Tras asumir su nuevo rol, Encina destacó las cualidades de su antecesor, a quien calificó como «irremplazable» y llamó a los parlamentarios a continuar el camino iniciado por Bustos, respecto de «acercarse a la ciudadanía».
El parlamentario socialista Francisco Encina asumió este jueves como nuevo presidente de la Cámara de Diputados, en reemplazo de Juan Bustos, que falleció el pasado 7 de agosto en una clínica de Santiago, a consecuencia de un cáncer hepático.
Encina, que fue propuesto por su partido para suceder al también socialista y abogado Juan Bustos, fue ratificado por 66 votos a favor y ocupará el cargo hasta marzo del 2009.
Tras asumir su nuevo rol, Encina destacó las cualidades de su antecesor, a quien calificó como «irremplazable» y llamó a los parlamentarios a continuar el camino iniciado por Bustos, respecto de «acercarse a la ciudadanía».
«La Cámara debe ser de los Derechos Humanos, donde se respete la dignidad de todos, tomando como ejemplo la inclaudicable lucha de Juan Bustos», dijo Encina, quien inició su actividad política en 1966, cuando fue dirigente estudiantil de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.
El nuevo presidente de la Cámara de Diputados es de profesión sociólogo y representa al distrito número ocho de la región de Coquimbo, en el norte de Chile.
En tanto, la vacante parlamentaria fue asumida el pasado martes por Marcelo Schilling, actual secretario general del Partido Socialista.
Schilling es el primer parlamentario que asume tras la reforma constitucional de 2005, que permite a los partidos designar a la persona que reemplazará a un diputado en caso de cesar su cargo.
El diputado Schilling, de 59 años, estudió Administración Pública en la Universidad de Chile.
Entre 1994 y 2000 se desempeñó como Subsecretario de Desarrollo Regional en el Gobierno del presidente Eduardo Frei y en el 2000 el presidente Ricardo Lagos lo nombró como embajador en Francia.
Juan Bustos, que falleció a los 72 años, era presidente de la Cámara de Diputados desde marzo de este año y fue reconocido por su labor a favor de los derechos humanos y por su lucha contra la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Bustos fue despedido por cientos de chilenos y sus exequias tuvieron carácter de funerales de Estado y el cortejo, después de hacer un recorrido por varias de las principales avenidas de la capital chilena, fue recibido en el cementerio por las autoridades del Gobierno, encabezadas por la presidenta Michelle Bachelet.
