Para la ex secretaria de Estado resulta «gravísimo» que los medios de comunicación se hayan dedicado a destrozar a la autoridad. «Los medios no pueden suplantarla. Un país sin autoridad no funciona. Había una irracionalidad en la demanda, que a mi me produjo la sensación de irresponsabilidad», puntualizó.
En el contexto del foro debate «Medios de Comunicación y Terremoto: ¿Información o Infoxicación?» en la Universidad UNIACC, la ex vocera de La Moneda Pilar Armanet señaló que «los medios se comportaron como un adolescente frente a una autoridad que había que interpelar, acusar».
Según la entonces secretaria de Estado, es «gravísimo» que los medios de comunicación se hayan dedicado a destrozar a la autoridad. «Los medios no pueden suplantarla. Un país sin autoridad no funciona. Había una irracionalidad en la demanda, que a mi me produjo la sensación de irresponsabilidad», puntualizó.
En una reflexión más a fondo, Armanet realizó una autocrítica en cuanto a confiar «excesivamente» a entregar los servicios públicos a proveedores privados. «Ahí me sale la ideología de izquierda. Pero la verdad es que nosotros concesionamos prácticamente todos los servicios y el único servicio que al menos tenía alguna respuesta eran las carreteras», indicó.
«A lo menos tiene que haber una red pública de la cual podamos responder quienes somos responsables», aclaró la ex autoridad, por cuanto, a su juicio, «los otros son errores de la naturaleza».
Por su parte, el periodista de Radio Cooperativa, Sergio Campo, criticó los brotes exacerbados de sensacionalismo. «Cuando uno observa estos brotes de sensacionalismo exacerbado que apuntan no a la racionalidad de la gente si no a las emociones de las personas, enfrentamos constantemente una situación de manipulación en los medios de comunicación y sobre todo en la televisión», señaló el profesional de las comunicaciones.
Cuando le preguntamos a una persona que va arrancando con un plasma ¿Qué le esta pasando a la raza chilena? -apuntó Campos- «nos damos cuenta de que ahí hay una manipulación ideológica muy profunda y que tiene que ver con este afán de ganar sintonía, rating, e incrementar los ingresos que a costa de la gente me parece constituyen una aberración».
En tanto, para la integrante del Consejo de Ética de los Medios de Comunicación, Francisca Alessandri, «el primer gran problema que suele ocurrirle a los medios es que pasan a ser protagonista, y en este caso más».
«Cuando el periodista da cuenta de que esta mojado, de que esta lloviendo fuerte, de que lleva varios días durmiendo en carpa, que hace frío, que no hay alimentos, etc. La audiencia no le importa mucho, porque lo que le importa es saber lo que ocurre donde esta el periodista. El problema es que achicamos el foco y caímos en la casuística, es decir que se entrevista hasta el cansancio a las personas, al caso concreto, que puede ser muy loable, pero nos lleva a perder la amplitud del problema del terremoto y la capacidad de volver a la normalidad», concluyó.
Finalmente y tras una hora de intervenciones, el cientista político Guillermo Holzmann argumentó que «desde el punto de vista teórico, quedó en evidencia el efecto narcotizante de los medios. Lo segundo es un tema de agenda, que fue concentrado por el Estado dirigiendo la información de los medios solo a las regiones 7 y 8va región».
