Según explicaron legisladores de la Concertación, dos son principalmente las materias que serán impugnadas: las normas que dicen relación con los trabajadores, quienes temen perder sus puestos frente a las modificaciones al actual sistema; y las atribuciones que se le entregan al Ejecutivo para concesionar ciertos servicios.
Un incierto futuro tiene en la Cámara de Diputados el proyecto, en segundo trámite constitucional, que busca el aseguramiento de la calidad de la educación, si bien la iniciativa cuenta con el apoyo generalizado de RN y la UDI, diputados independientes, PRI y de la oposición mantienen diversos reparos que hacen difícil su aprobación.
Dada las contradicciones manifiestas con el proyecto, los jefes de comités opositores solicitaron una reunión con los ministros de Educación, Joaquín Lavín, y Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, quienes hasta el comienzo de la sesión insistían en la necesidad de aprobar la propuesta legal, sosteniendo que era parte de un gran acuerdo político.
Además, los secretarios de Estado dijeron no estar conformes con la solicitud de los parlamentarios de quitar la suma urgencia al proyecto, con el objeto de volver a estudiar algunos puntos del articulado despachado por las comisiones.
Según explicaron legisladores de la Concertación, dos son principalmente las materias que serán impugnadas: las normas que dicen relación con los trabajadores, quienes temen perder sus puestos frente a las modificaciones al actual sistema; y las atribuciones que se le entregan al Ejecutivo para concesionar ciertos servicios.
Cabe señalar que el proyecto requiere para su aprobación de los cuatro séptimos de los diputados en ejercicio (quórum de ley orgánica), lo cual implica el apoyo mínimo de 69 legisladores, votos que hoy no están garantizados.
(Fuente: Camara.cl)
