Ximena Ossandón detalló que este déficit está documentado como «bastantes viajes, viáticos excesivos, uso del presupuesto un poquito indebido», motivo por el cual ya se había sostenido una cita con el contralor, Ramiro Mendoza, donde se le informó la situación y se solicitó una auditoría a nivel nacional.
La vicepresidenta ejecutiva de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), Ximena Ossandón, acudió este lunes a la Contraloría para entregar antecedentes de una auditoría interna que arrojó diversas anomalías, entre ellas un déficit de $4.500 millones.
Ossandón detalló que este déficit está documentado como «bastantes viajes, viáticos excesivos, uso del presupuesto un poquito indebido», motivo por el cual ya se había sostenido una cita con el contralor, Ramiro Mendoza, donde se le informó la situación y se solicitó una auditoría a nivel nacional.
«Este gobierno está pro transparencia, pro eficiencia de los recursos y tenemos que saber qué recibimos, cómo lo recibimos y detectar las malas prácticas que de repente se efectúan en la operación misma de la Junji», afirmó la vicedirectora.
Además expresó que este déficit, y el haber pasado a contrata todos los contratos a honorarios cuando no se tenía el presupuesto, podría conformar un ilícito. Además denunció un cultura «un poquito relajada en el uso de los recursos».
«Los sueldos de nuestras parvularias y de nuestros técnicos no son tan grandes como para que la institución se de el lujo de pasar viajando a miles de seminarios», dijo.
