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Fracasa negociación del gobierno y magallánicos por alza del gas y el paro sigue

Mientras el subsecretario del Interior, Rodrillo Ubilla, destacó la intransigencia de los dirigentes de la Asamblea Ciudadana que participaron en las conversaciones, representantes de esta última dijeron a los periodistas «que todo terminó por la tozudez del gobierno».


El gobierno confirmó esta noche el «quiebre total» de la mesa de diálogo entre el Ejecutivo y los dirigentes de la región de Magallanes que buscaba poner fin a una protesta indefinida en esa zona por el anuncio del alza del precio del gas.

Mientras el subsecretario del Interior, Rodrillo Ubilla, destacó la intransigencia de los dirigentes de la Asamblea Ciudadana que participaron en las conversaciones, representantes de esta última dijeron a los periodistas «que todo terminó por la tozudez del gobierno».

Minutos antes, el obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, «facilitador» en esta instancia, también confirmó a los periodistas el fracaso total de las negociaciones.

El religioso había aceptado ejercer de mediador, aunque siempre reconoció el apoyo a las movilizaciones de los habitantes de la región de Magallanes, situada a más de 2.000 kilómetros al sur de Santiago.

Los habitantes de la región más austral del planeta, protestan contra la decisión, tomada a fines de diciembre por la estatal Empresa Nacional del Petróleo (Enap), de incrementar a partir del 1 de febrero en 16,8% el precio del gas a los usuarios de Magallanes.

El subsecretario del Interior, afirmó esta noche que «hay gente que no quiere el diálogo» y se mueve por «ventajas personales».

Ubilla explicó que el gobierno puso sobre la mesa una oferta de elevar el precio del gas sólo basado en la inflación (3%), en lugar del 16,8% de aumento inicial que generó el paro en la zona austral.

En tanto, José Hernández, titular de la Asamblea Ciudadana dijo a los periodistas que la mesa se quebró definitivamente y esperan que en algún momento se restauren las conversaciones.

«Hemos visto que se fue un ministro, en alusión a la renuncia este viernes del ministro de Energía, Ricardo Raineri, y ahora nos estaban pidiendo una tregua de 48 horas y nosotros no estamos dispuestos a hacerlo porque entendemos que este es un sólo Gobierno y que tiene que responder a las demandas ciudadanas», añadió.

Precisó que el paro continúa y que  «nosotros lo vamos a levantar solamente cuando el gobierno entregue lo que le estamos pidiendo y que no es nada más ni nada menos que no se dé el alza del gas».

«Que quede muy claro, nosotros no hemos tirado del mantel, ha sido el Gobierno una vez más, que por su tozudez no quiere dar su brazo a torcer. Parece que tiene miedo que se dijera que salió derrotado. Acá no hay vencedores ni vencidos. Nosotros nos estamos jugando por la gente y lamentablemente el gobierno eso no lo ha entendido», subrayó.

En la región cientos de visitantes chilenos y extranjeros permanecen aislados debido al bloqueo de las rutas de la región austral, que alberga el conocido Parque Nacional de Torres del Paine y otros destinos turísticos.

En esta línea, unas 2.500 personas, la mayoría argentinos, presionan en la isla de Tierra del Fuego, que es mitad chilena y mitad argentina, por la paralización de los transbordadores que cruzan el Estrecho de Magallanes, bajo soberanía chilena.

Según versiones radiales, prácticamente el cien por ciento de los supermercados cerraron sus puertas, en las estaciones de servicios escasea el combustible y no hay locomoción colectiva.

«La ciudad de Punta Arenas ha quedado aislada físicamente y políticamente, pero no renunciaremos a la protesta», afirmó a los periodistas un puntarenense que mantenía viva una fogata.

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