En el contexto del Mes de la Mujer, especialistas de ginecología y cardiología se referirán a las patologías que aparecen más comúnmente y que se asocian con la menopausia.
Cumplir 40 años o más puede constituir un desafío para cualquier mujer en muchos aspectos, sobre todo en lo que se refiere a su salud. Por eso, es importante estar al tanto de las patologías que pueden aparecer, en qué consisten, cómo pueden diagnosticarse y la manera en que se tratan.
Por tal motivo, los doctores de Clínica Santa María Rubén Lamich, jefe del Servicio de Cardiología y Cardiocirugía, y Marcelo Reyes, ginecólogo, realizarán una charla gratuita. Esta iniciativa abierta a la comunidad se desarrollará el martes 31 de mayo, entre las 19:00 a 20:30 horas, en el auditorio principal del centro de salud. (Inscripciones al 913 3500 o en el e-mail a rr.pp@csm.cl).
En el área de ginecología la primera indicación es el control anual con el especialista para practicar exámenes tan necesarios como el papanicolau y la mamografía, habitualmente usados para diagnosticar cáncer cérvicouterino y de mama. Sin embargo, hay otras enfermedades que hay que tener presentes, como la miomatosis uterina, el prolapso genital y los tumores anexiales.
Además, se debe considerar que a esta edad existe un mayor riesgo de alteraciones cromosómicas y la tasa de abortos en el embarazo es más alta si se compara con las mujeres de menor edad.
La miomatosis es el principal motivo de cirugía ginecológica en el mundo y corresponde a la presencia de nódulos en la pared del útero, aunque no se conocen sus causas. En tanto, el prolapso genital es el descenso de los genitales internos de la mujer a través de la vagina, puede producir incontinencia urinaria y su tratamiento es quirúrgico. Por su parte, los tumores anexiales pueden aparecer en los ovarios y representar un cáncer en las mujeres de más edad.
Respecto a la salud cardiovascular, después de llegada la menopausia está demostrado que las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades al corazón. Esto se explica porque la caída en sus niveles de estrógeno, situación que da cuenta de por qué este grupo tiene valores más altos en el colesterol LDL (malo) y bajos en el colesterol HDL (bueno).
Para prevenir los infartos al corazón y también al cerebro, las mujeres deben modificar factores de riesgo como el sedentarismo y la obesidad, evitar el consumo de tabaco, manejar sus niveles de estrés y, en caso de padecer enfermedades como diabetes e hipertensión arterial mantenerlas controladas.