La ex Presidenta animó a las mujeres egipcias a luchar por tener un papel más importante en su país.
La ex Presidenta, Michelle Bachelet, animó este jueves a las mujeres egipcias a luchar por tener un papel más importante en el nuevo Egipto y aseguró que su presencia en el proceso de transición hacia la democracia es «imperativa».
Bachelet y la ministra egipcia de Cooperación y Planificación, Faiza Abu al Naga, inauguraron hoy en El Cairo la conferencia internacional «Caminos para las Mujeres en las Transiciones«, organizada por el Foro de las Mujeres de Naciones Unidas.
«La igualdad de género no es un lujo, es un imperativo», manifestó Bachelet, actual directora ejecutiva de ONU-Mujeres, para quien es fundamental «incluir muchas mujeres en puestos de responsabilidad para asegurar que la igualdad de género se convierte en realidad».
La ex mandataria alabó el papel que las egipcias tuvieron durante las movilizaciones populares que el pasado mes de enero desembocaron en la renuncia del presidente Hosni Mubarak, el 11 de febrero, tras tres décadas en el poder.
Bachelet recordó que las egipcias «estuvieron junto a los hombres en todas las manifestaciones, ayudaron a los heridos y transmitieron la esperanza y la motivación necesarias para continuar lo que habían empezado».
El momento histórico que vive Egipto en la actualidad representa para la ex jefa de Estado una oportunidad para «crear una estructura que realmente pueda expandir los derechos de las mujeres».
Bachelet explicó a la audiencia que las transiciones democráticas son «un momento único para reconstruir los huesos rotos de la sociedad».
Respecto a su rol como ministra de Defensa, dijo que «cuando la gente me vio en un tanque, en un avión de combate y haciendo cosas importantes se dio cuenta de que podía ser Presidenta».
Bachelet terminó su intervención dirigiéndose a las mujeres egipcias: «El mundo las está mirando y está aprendiendo de vuestra experiencia, es una gran responsabilidad, pero estamos aquí para ayudaros».
Por su lado Abu al Naga calificó de «inaceptable» el hecho de que ella sea la única mujer en el gabinete ministerial egipcio y subrayó que el momento de transición que vive Egipto representa «una gran oportunidad» para que las mujeres hagan valer su papel en la sociedad.