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El insospechado blindaje de la UDI a Hinzpeter

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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Un elemento que el gremialismo considera fundamental para mantener el apoyo de su electorado natural es el control del orden público. De allí que se prestaran para respaldar explícitamente al ministro del Interior en la acusación constitucional presentada por un sector de la oposición. La idea, dicen en la tienda, es dar una señal de que no hay espacio para que se genere la sensación de permisividad. Por su parte el jefe de gabinete se comportó a la altura, en la sesión especial de ayer, atribuyéndose toda la responsabilidad de la actuación de Carabineros, lo que arrancó aplausos de la derecha.


La crisis que atraviesa el gobierno, generada por las manifestaciones estudiantiles, logró algo impensado en el oficialismo: que la UDI se cuadrara detrás del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y le entregara su apoyo irrestricto en el marco de la acusación constitucional que un importante sector de la oposición presentó la semana pasada. Ello, porque las críticas más mordaces que recibiera el secretario de Estado provenían, justamente, de la casona de calle Suecia. De hecho, hasta hace pocas semanas eran bastantes los representantes del gremialismo que reconocían que el jefe de gabinete de la administración de Sebastián Piñera no sólo no había cumplido con la labor política que su cargo conlleva, sino que tampoco lo había hecho bien en su calidad de ministro responsable de la seguridad pública. No será por nada que el “sheriff” haya debido concurrir ayer miércoles, por segunda vez en el mes, a una sesión especial a la Cámara de Diputados. Esta vez, sin embargo, llegó blindado a abordar la excesiva violencia de Carabineros en las manifestaciones.

El martes recién pasado 20 diputados gremialistas llegaron hasta el gabinete del secretario de Estado, donde le expresaron “lo injusto” de la acusación constitucional y se comprometieron con Hinzpeter a blindarlo durante el proceso que la misma conlleva. Aunque en la UDI reconocen que es altamente probable que no ocurra nada en la instancia –pues está integrada por tres legisladores oficialistas frente a dos de la Concertación-, sostienen que querían dar “una señal política de que no hay argumentos que justifiquen la acusación constitucional y que no aceptaremos que la Concertación utilice este mecanismo cada vez que se le ocurra y contra cualquiera de nuestros ministros”.

Nada es gratis

Así, el jefe de gabinete de Piñera llegó a la sesión especial de ayer miércoles empoderado. Tal vez, como nunca antes. Al punto que el diputado gremialista Jorge Ulloa agradeció a Hinzpeter por el trabajo que ha realizado en materia de seguridad ciudadana y le pidió “que siga con su tarea de mantener el orden público”. Todo, aunque hasta hace sólo unas semanas se le criticaba el aumento de la delincuencia en una serie de ámbitos. Por lo pronto, en su propio sector no pasaron desapercibidas las cifras arrojadas por la encuesta de victimización que Paz Ciudadana dio a conocer a mediados de julio. Según la misma, en los últimos seis meses aumentó de un 33 a un 37,9 por ciento el robo a hogares. Lo propio sucedió con el robo de vehículos, que aumentó en un 15 por ciento respecto del año pasado. Lo que tenía altamente preocupado a un importante sector de la UDI, desde el que se argumentaba que se argumentaba irónicamente que “claramente, Hinzpeter no está cumpliendo tampoco su rol de sheriff”.

Tras la encuesta de Paz Ciudadana, el jefe de gabinete le pidió apoyo “a todas las fuerzas políticas del país para realmente hacer de la lucha contra la delincuencia no una política de un gobierno, sino que de verdad una política de país, un compromiso de Estado”. Haciendo caso omiso de que terminar con la delincuencia fue una de las más grandes ofertas que realizó al electorado el entonces candidato Piñera. Mientras que en la sesión especial del 2 de agosto, Hinzpeter no sólo insistió en atribuir el aumento de la delincuencia a las manifestaciones estudiantiles, lo que cayó pésimo entre sus socios de coalición. Sino que, además, responsabilizó a la televisión, señalando que “la ciudadanía es muy dura para juzgar a los gobiernos, algo tiene que ver la influencia de la televisión, y la verdad es que la cantidad de delincuencia que transmiten los noticiarios es realmente impresionante. Si uno lo mide en términos de minutos, es por lejos lo que más transmiten, eso genera una sensación”.

Toda la carne a la parrilla

Así y todo, ahora, la UDI le entregó su apoyo públicamente y aunque en la tienda aseguran que este respaldo fue “gratis” y que no conlleva ningún acuerdo político, lo cierto es que fuentes gremialistas admiten que en la cita de La Moneda, algunos diputados le “comentaron” a Hinzpeter que “los carabineros de tropa están molestos, porque no se sienten apoyados por el gobierno”. Bueno, no cabe ninguna duda que el ministro del Interior recibió el recado. Al menos esa es la impresión con la que se fueron los diputados gremialistas que participaron en la sesión especial con el objetivo de defender la actuación de Carabineros en las manifestaciones.

Por su parte, la intervención de Hinzpeter sacó aplausos de parte de los legisladores de la Alianza presentes en la Sala. Ello debido a que en su corta exposición, el ministro asumió toda la responsabilidad respecto de la actuación de la policía uniformada en las marchas, asegurando que “si hay errores, los he cometido yo”. En esta línea, planteó que “reconforta que se ha cumplido un deber con estricto apego a la ley” y subrayó que “no se dan instrucciones políticas a Carabineros de Chile”. En la sesión brillaban por su ausencia los autores de la convocatoria. No hubo en la sesión permanentemente más de tres legisladores de la tienda. La explicación que se dio es que paralelamente estaban funcionando las comisiones, porque no hubo acuerdo para suspenderlas con el fin de que los legisladores pudieran participar en la sesión.

La decisión de blindar a Hinzpeter, entregándole un apoyo público se tomó el miércoles de la semana pasada en una cena de la bancada de la UDI en el Congreso. Y ella habría surgido de la “preocupación” que asiste a los legisladores gremialistas respecto a la posibilidad no sólo que se alarguen las movilizaciones estudiantiles, sino que se estima que los próximos meses podrían venir desde otros sectores como la salud o los funcionarios públicos, entre otras.  Y estiman que si todos ellos “ven a un gobierno débil se van a querer aprovechar”, explica una fuente del partido. Lo que ha establecido el gremialismo con Hinzpeter es algo así como “una paz armada” necesaria en el actual escenario y considerando “la importancia que tiene para nuestro sector el tema del orden social”, reconocen en la tienda.

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