«En el ámbito de la coordinación política entre el gobierno, sus partidos y sus parlamentarios nos ha costado mucho más de lo que hubiéramos pensado, y creo que ahí es donde tenemos que aprender la lección», sostuvo el senador gremialista.
«A riesgo de ser cuestionado por lo que digo, yo creo que la verdad es que nos ha costado gobernar», sostuvo el senador de la UDI Hernán Larraín a dos años del triunfo electoral del Presidente Sebastián Piñera.
En entrevista con Radio Cooperativa, el parlamentario reconoció que “esto se ha debido a una falta de diálogo y no a una falta de ideas o proyectos».
«En el ámbito de la coordinación política entre el gobierno, sus partidos y sus parlamentarios nos ha costado mucho más de lo que hubiéramos pensado, y creo que ahí es donde tenemos que aprender la lección», agregó Larraín.
«La incorporación de varios ministros más políticos (al gabinete) que hubo el año pasado tonificó ese aspecto, pero no ha sido suficiente, porque esos ministros no todos están en el área política: no está Evelyn Matthei, no está Andrés Allamand ni Pablo Longueira, que si estuvieran en los ministerios políticos propiamente tales pudieron haber contribuido con sus experiencia a ordenar la casa, pero creo yo que echando a perder se aprende», acotó.
En esa línea, ejemplificó: «Lo que pasó una semana atrás, ya que el Gobierno fijó un camino para resolver la propuesta que va a hacer en el tema tributario, pero -por las razones que fueran- no hizo lo mismo para el tema del sistema electoral, y eso produjo un vacío, porque no hubo claridad de en qué iba a terminar este proceso que el propio Gobierno había anunciado y por las diferencias de opinión que se produjeron al no haber fijado un procedimiento para resolver este proceso, se generó una sensación de desorden, de falta de horizonte y de claridad que trajo consigo declaraciones encontradas entre nosotros mismos, lo cual a nada ayuda».
«Las lecciones de la semana pasada han hecho reaccionar bien al Gobierno, y esperamos que esto permita un estilo con más debate interno, más diálogo y resolver las cosas en conjunto en lugar de notificar qué se va a hacer o no hacer, porque eso genera dispersión de opiniones», concluyó.
