La subsecretaría (s) de Salud Pública aseguró que fiscalizaciones realizadas por el Ministerio de Salud permitieron establecer que el profesional denunciado «tenía emitidas 10 mil licencias en dos años», situación que «sale completamente de la media que nosotros conocemos incluso para los caso extraordinarios que podemos considerar como normales».
La subsecretaría (s) de Salud Pública, Sylvia Santander, presentó este jueves una denuncia ante la Fiscalía Centro Norte de la Región Metropolitana contra un profesional que habría entregado más de 5 mil licencias médicas en un año.
La autoridad aseguró que fiscalizaciones realizadas por el Ministerio de Salud permitieron establecer que el profesional denunciado «tenía emitidas 10 mil licencias en dos años», situación que «sale completamente de la media que nosotros conocemos incluso para los caso extraordinarios que podemos considerar como normales».
Santander agregó que los médicos que registran más de mil licencias emitidas «están siendo buscados, analizados sus datos, hay que recabar información para hacer una denuncia seria con antecedentes.»
«Estos ilícitos los comete un pequeño grupo de profesionales, podrían ser entre 10 y 50, en el país respecto de los cuales hay cierta certeza. Sin embargo, siendo muy pocos, significan al país un gasto de 200 millones de dólares del erario nacional», señaló la Subsecretaria de Salud, quien calificó la situación como «indignante para el ministerio, indignante para el gremio médico e indignante para el país en general.»
Santander destacó que el 18 de enero de 2012 se aprobó en el Congreso Nacional la ley penaliza el uso fraudulento de licencias médicas y avanza en mayores derechos para los beneficiarios del sistema privado y público de salud cuando existan injustificados y sin fundamento médico de las licencias emitidas, y endurece las sanciones por el uso indebido de éstas.
La nueva ley otorga más facultades a los jueces de garantía y a la Superintendencia de Seguridad Social para suspender la facultad de emitir licencias médicas a los profesionales que las otorguen con evidente ausencia de fundamento médico, es decir, quienes emitan licencias a personas sanas.
