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Músico y actor cubano escribe carta abierta a Camila Vallejo y le relata represión a disidentes de la dictadura de Fidel

En la misiva, el artista explica que el uso de carros lanza agua y los gases lacrimógenos no son la única forma de contrarrestar a los contrarios al régimen comunista, señalando que existen otros métodos como “intervenir los teléfonos, escuchar llamadas y suspender el servicio de móviles y líneas privadas a su antojo; perseguir hasta la demencia, con agentes uniformados y vestidos de civil, todos los movimientos de su vida privada y pública; intervenir el correo electrónico, regular todo contacto con extranjeros dentro y fuera de Cuba”.


El músico y actor cubano Ismael de Diego le escribe una carta abierta a la dirigente estudiantil chilena Camila Vallejo, relatándole la represión que atraviesan los detractores del Gobierno comunista de la isla y le pide que no se deje engatusar “por las caras sonrientes” e investigue por las formas de cómo se persigue a los disidentes y se informe con objetividad.

En la misiva, publica en el sitio web cubaencuentro.com, el artista le explica que la represión que viven los jóvenes chilenos no es la única forma, señalando que en Cuba existen otros métodos como “intervenir los teléfonos, escuchar llamadas y suspender el servicio de móviles y líneas privadas a su antojo; perseguir hasta la demencia, con agentes uniformados y vestidos de civil, todos los movimientos de su vida privada y pública; intervenir el correo electrónico, regular todo contacto con extranjeros dentro y fuera de Cuba; detener a menudo a la fuerza, encerrar sin acusación por días enteros, en muchos casos sin informar a los familiares; coordinar y alentar turbas civiles para agredir, física y verbalmente a personas violando los más elementales derechos humanos”.

Además, le recuerda a la dirigenta estudiantil que la organización de jóvenes comunistas de Cuba es un organismo creado por el PC cubano para “representar sus intereses y también, como es de esperarse, las organizaciones estudiantiles comunistas, son las únicas que tiene permiso para existir en Cuba”.

Al final del texto, De Diego le pide “no dejarse engatusar por caras sonrientes” e investigue por distintas instituciones como las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), la parametración, las brigadas de acción rápida o los Comités de Defensa de la Revolución (DCR).

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