Los Panzers emitieron un comunicado en el que afirman que el plan coordinado por el Ministerio del Interior “no es sino parte de un proceso de apropiación del fútbol por parte de los grandes poderes económicos de nuestro país, siendo falsa la justificación esgrimida en cuanto a que la idea es que ‘la familia vuelva a los estadios”.
La barra de Santiago Wanderers, conocida como los Panzers, cuestionó las iniciativas que han planteado las autoridades en el marco de la aplicación del Plan Estadio Seguro, expresando mediante un comunicado su “más absoluto rechazo a la prohibición del ingreso de elementos como bombos, banderas o lienzos identificatorios” a los partidos.
«El plan Estadio Seguro criminaliza al hincha, presentándolo como un enemigo para el resto de la comunidad. Consideramos tal situación como injusta, ya que la familia wanderina es gente de trabajo y sacrificio, que vive por el club y no del club y no somos delincuentes», recalcaron.
Según los barristas, la iniciativa gubernamental destinada a erradicar la violencia en las gradas “contempla medidas absurdas e impracticables, que reflejan el desconocimiento que las autoridades tienen respecto de lo que realmente ocurre en los recintos deportivos de nuestro país.
En esa línea, los Panzers rechazaron la tesis «de que los bombos, lienzos u otros elementos de la fiesta del fútbol sean elementos generadores o articuladores de la violencia y señalamos que la prohibición de estos elementos constituye una medida más efectista que efectiva».
El grupo aseguró que «el plan Estadio Seguro no es sino parte de un proceso de apropiación del fútbol por parte de los grandes poderes económicos de nuestro país, siendo falsa la justificación esgrimida en cuanto a que la idea es que ‘la familia vuelva a los estadios’. La familia caturra jamás se ha ido del Estadio Playa Ancha, y el Plan Estadio Seguro parece no ser una acción contra la violencia en los estadios sino un incentivo a abonarse al CDF».
