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Gómez pide a Escalona que senadores trabajen de lunes a viernes y que inasistencias se descuenten de sus dietas

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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Se trata de una iniciativa que en primera instancia no pareciera que encontrará muchos adeptos, pero que el timonel radical estima necesaria para empezar a mejorar la imagen del Congreso, tan criticada por la opinión pública. En la actualidad los legisladores tienen la obligación de concurrir al Congreso sólo de martes a jueves.


La polémica acerca de los recursos de los parlamentarios ha abierto nuevamente una serie de flancos que han puesto a senadores y diputados en la mira de la opinión pública. Es a raíz de esta y otras situaciones ocurridas anteriormente que José Antonio Gómez decidió hacer un planteamiento concreto respecto de la forma como los legisladores ejercen sus funciones.

Es así como durante la tarde de este martes le entregó una carta al presidente de la Cámara Alta, Camilo Escalona, en la cual lo insta a liderar un proceso transformador del Senado. Un elemento básico de ese cambio consiste en aumentar los días sesiones y, a diferencia de cómo ocurre actualmente, trabajar de lunes a viernes y con sanciones económicas para los que no cumplan con ellas.

El argumento del presidente del Partido Radical apunta especialmente a la mala imagen que los parlamentarios han ido creándose con el transcurrir de los años. A juicio de Gómez, “esta crisis no está sólo en el Parlamento, vemos los grados de deterioro que tiene el Ejecutivo y particularmente la figura del Presidente de la República. Entonces creo que no es posible hacer oídos sordos a esta situación y tenemos que tomar medidas drásticas, que son difíciles, este es un deber ético político para que las instituciones democráticas recuperen credibilidad política. La situación que hoy vivimos no da para más. No se trata de reaccionar ni de hacer un cambio cosmético”, advirtió.

De allí que una de sus propuestas sea justamente que “deben aumentarse los días de sesiones legislativas, tanto de sala como de comisiones, en mi opinión de lunes a viernes, con horarios y sanciones económicas para aquellos que no asistan. Este es el único trabajo en que si uno falta no importa, nos pagan igual. Es el único trabajo en que el desempeño no tiene control y sólo después de cuatro u ocho años, el ciudadano en la elección determinará si se hizo bien o mal el trabajo parlamentario. Algunos señalarán que esto es una exageración y que eso atentaría contra la función representativa. En las actuales circunstancias no tengo dudas que ante situaciones extremas de desprestigio debemos hacer los esfuerzos que sean necesarios para recuperar la credibilidad pública”.

[cita]»Este es el único trabajo en que si uno falta no importa, nos pagan igual. Es el único trabajo en que el desempeño no tiene control y sólo después de cuatro u ocho años, el ciudadano en la elección determinará si se hizo bien o mal el trabajo parlamentario», planteó el legislador radical.[/cita]

En la carta de cinco carrillas, el timonel radical se hace cargo también de la contingencia. En este contexto propone que la mesa del Senado o los comités parlamentarios le soliciten al Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias que “no se innove en materia de asignaciones” hasta que se termine el estudio técnico que se está realizando sobre la materia.

Gómez deja su propuesta, que debería traducirse en un proyecto de ley, en manos del Presidente del Senado. Por lo pronto, esto es algo que no se ha abordado antes más que en conversaciones de pasillo del Congreso y nunca ha recibido respaldo de los parlamentarios. Uno de los argumentos que esgrimen para ello es que los legisladores requieren de tiempo para visitar sus distritos y circunscripciones, aún cuando al final de cada mes hay una semana libre para que se desempeñe el trabajo legislativo en terreno.

De allí que se anticipa un duro debate que se cruzará no sólo con el tema de las asignaciones parlamentarias, sino también con la incipiente discusión del traslado del Congreso a Santiago, cuyo principal argumento de quienes respalda la iniciativa presentada hoy es justamente abaratar costos al Estado.

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