Gracias al Proyecto Mejorando la Creatividad para Emprender los emprendedores aplicaron nuevos diseños a sus productos para competir en el mercado y salir de la pobreza material.
Orgullosos de su trabajo y satisfechos por los logros obtenidos, 15 microempresarios exhibieron en la Fundación Trabajo para un Hermano productos con innovaciones que los ayudarán a potenciar sus emprendimientos.
Los diseños y las elaboraciones de los participantes del proyecto se basaban hasta antes del taller en la intuición. Todos en sus rubros (joyería, madera, género y textil) saben de su oficio, pero desconocían principios de diseño como el uso del color, la forma y los materiales, lo que les impedía obtener mejores resultados.
Gracias al proyecto Mejorando la Creatividad para Emprender, ejecutado por la Fundación Trabajo para un Hermano con el apoyo de Corfo, esa realidad ha cambiado para 60 microempresarios quienes han potenciado sus productos y su entorno emprendedor.
Luego de dos meses con diferentes talleres en los que han desarrollado el hemisferio derecho de su cerebro para sacar a la luz su creatividad, 15 de estos emprendedores mostraron sus prototipos de nuevos productos a los que aplicaron innovación en el diseño y funcionalidad, finalizando con éxito la primera fase del proyecto.
A la muestra asistió el subdirector de Emprendimiento de Innova Corfo, Juan Dios Carvajal, quien se mostró sorprendido por los logros obtenidos por los microempresarios. Destacó la metodología del taller que permite desarrollar las capacidades emprendedoras y creativas de los microempresarios, además de resaltar la ayuda significativa en acortar brechas sociales. “Es una iniciativa extraordinaria y que ayuda a acortar una brecha muy importante que tenemos en este tipo de trabajos de carácter manual y artesanal. La fundación apoya a los microempresarios dándole valor agregado a sus productos y haciendo que su trabajo sea más valorado, más rentable, lo que les ayuda a surgir no solo a ellos sino que también a sus familias”.
Para Isabel del Campo, Gerente de Trabajo para un Hermano, la alternativa de desarrollo para los microempresarios es elaborar productos innovadores y de calidad. “Sabemos que los microempresarios deben ofrecer sus productos en un mercado altamente competitivo. La única forma de que puedan potenciarse y mejorar sus emprendimientos es haciendo la diferencia, elaborando productos novedosos, creativos y de calidad”.
Luis Leiva es artesano en madera nativa y elabora juguetes en miniatura como autos, trenes y carros de bomberos. Sus productos son de calidad y están pensados en la seguridad de los niños. “Por eso trabajo la madera nativa, me preocupo de hacer buenas terminaciones para que no se astillen los dedos ni se dañen los niños”. Cuenta que desde que arribaron al país importaciones de juguetes chinos y de plástico sus ventas han decaído. Gracias al proyecto de Trabajo para un Hermano aplicó mejoras en sus juguetes y logró tener una visión estratégica que le abrió un nuevo espacio para competir. “Al incorporar colores, nuevos diseños y al darle una orientación didáctica a mis juguetes he podido hacerlos más atractivos para mis clientes y he mejorado mis ventas”.
Luis cuenta que le faltaba un impulso creativo para mejorar su negocio. Dice que gracias a la Fundación pudo proyectarse y tener más esperanzas de continuar con esta artesanía tradicional. “Participar del proyecto ha sido una gran oportunidad para mejorar mis productos desde la creatividad, ahora puedo competir en un mercado donde los productos orientales han destruido la producción nacional de los juguetes de la madera y esto lo quiero preservar”.
Elia Acuña trabaja combinando técnicas de telar y orfebrería. Complementa estos oficios que con los conocimientos adquiridos en la capacitación ha logrado encauzar y potenciar sus productos para acceder a nuevos mercados y mayores ventas.
Siente que la capacitación le ha ayudado a estructurar mejor sus ideas y le ha enseñado una metodología de trabajo que no tenía. “Mejoré la calidad de mis productos. He logrado aplicar los conocimientos y me ha ido mucho mejor ahora en mis ventas. Me ha permitido acceder a un nuevo mundo. Tengo mejor llegada con mis clientes y les puedo hablar a ellos con mayor propiedad de mis productos”.
Elia agradece a la Fundación ya que asegura que esta es una oportunidad para todas las personas que no tienen acceso a estos conocimientos. “Agradezco a la Fundación la oportunidad que nos dan a todas las personas que estamos fuera del sistema y que no hemos tenido la oportunidad de mejorar nuestros productos y no hemos tenido acceso a una preparación como la que recibimos acá”.
Junto con potenciar la creatividad, el proyecto incluye formación en otros temas, como el taller de endeudamiento responsable en el que recibieron orientación en materia de acceso a créditos.
Profesionales de Banco Estado capacitaron a los microempresarios para que tomen decisiones correctas al momento de acceder a un crédito que les permitirá crecer con sus negocios de manera sustentable.
Cecilia Leal elabora telares decorativos. Agradece la oportunidad brindada por la Fundación porque asegura que mejoró sus diseños aplicando nuevas ideas y le abrió puertas para acceder al crecimiento y desarrollo de su negocio. “Ahora tengo las herramientas para hacerme mi propio camino y eso me reencantó como persona y como emprendedora. La capacitación sobre endeudamiento es una gran ayuda porque nos entrega conocimientos a los cuales no teníamos acceso y esto nos permite evaluar de mejor forma la búsqueda de capital para invertir si queremos crecer. Fue claro y preciso, justo lo que necesitábamos. Esto nos ayuda a tomar buenas decisiones a la hora de endeudarnos, para no pagar de más”.
Isabel del Campo afirma que esta información es vital para que los emprendimientos sean sustentables. “El endeudamiento es un camino para desarrollar emprendimiento. La idea es que el acceso a ese endeudamiento sea viable y que no haga fracasar al emprendimiento. Queremos que los microempresarios ordenen sus estados financieros para que sus negocios crezcan”.
