Ambas cadenas, condenadas a pagar US$ 20 millones, insistieron en que se trata de una decisión «injusta», por cuanto, aseguran que no participaron en «actos que hayan atentado contra la libre competencia”.
Las farmacias Cruz Verde y Salcobrand lamentaron este viernes, por separado, el fallo de la Corte Suprema que rechazó los recursos de reclamación que habían presentado contra la decisión del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) que las condenó a pagar una millonaria multa por coludirse para fijar arbitrariamente el precio de cientos de medicamentos.
Ambas cadenas señalaron a través de comunicados que no les queda otra alternativa que acatar el dictamen de la Tercera Sala del máximo tribunal que las obliga a pagar 20 millones de dólares más las costas del proceso.
Cruz Verde, por su parte, señaló que lamentaba que la Suprema “no haya acogido nuestros reparos frente a la sentencia del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, pero la empresa debe acatar el fallo dictado por este Tribunal Superior”.
“La compañía quiere reiterar a la opinión pública y especialmente a sus clientes, que no hemos participado en actos que hayan atentado contra la libre competencia”, concluyó.
Salcobrand, por su parte, manifestó que “cumplirá con su deber de acatar el fallo, pese a su disconformidad y a tener en conciencia la convicción de haber actuado siempre en forma correcta, ajustada a la ley y con pleno respeto de las normas que regulan la libre competencia”.
Agregó que “jamás hemos pretendido afectar negativamente a nuestros clientes. El fallo nos afecta dolorosamente, y pone término a un proceso que desde sus inicios hemos considerado injusto”.
Finalmente, indicó que “nuestros clientes y las comunidades en que nos desenvolvemos, pueden tener la seguridad de que seguiremos trabajando para consolidarnos como la farmacia con la mayor transparencia y mejor propuesta de valor, con la esperanza de recuperar la confianza de todos ellos, quienes finalmente son los que nos motivan a ser cada día mejores”.
