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Labbé: «Sería un gran honor si perdí por haber apoyado a Pinochet»

«Habría hecho todo lo mismo», dijo el jefe comunal al ser consultado por los costos que tuvieron las polémicas que protagonizó en los últimos meses, como su apoyo al homenaje a Miguel Krassnoff.


El alcalde saliente de Providencia, Cristián Labbé, aseguró sentirse orgulloso de su pasado pinochetista asegurando que «si eso tuvo un costo, sería un gran honor».

En entrevista con La Tercera, el edil comentó su derrota electoral y habló de su pasado como ministro de Augusto Pinochet: «Fui ministro del gobierno de Pinochet. Entregamos el país a la democracia con mucha fuerza y con mucha dignidad. Construimos la democracia, pusimos a Chile en el nivel de los países donde está, no tengo ningún complejo de ello. Y hoy día terminé mi gobierno de Providencia después de 16 años, donde he puesto a la comuna en el corazón del desarrollo urbano. No tengo nada que ocultar. Soy feliz, sigo siendo el coronel retirado, que mucha gente me lo juega como un elemento peyorativo, pero para mí es un tremendo honor».

«A mí me interesa que sus hijos, sus nietos vivan en un país democrático. Y eso, les guste o no les guste, lo construimos nosotros. Porque si usted viviera en Cuba, no me podría hacer las preguntas que me hace. Este es un país libre, porque nosotros pusimos la cara, nosotros pagamos los costos y los hijos de este país van a vivir en un país más o menos desarrollado (…) y donde yo voy a pagar los costos, y ya lo he hecho», agregó el jefe comunal.

Consultado por los costos que tuvieron las polémicas que protagonizó en los últimos meses, como su apoyo al homenaje a Miguel Krassnoff, Labbé reparó que «este país, donde esos hijos van a vivir, lo hicimos nosotros, de otra manera, estaría viviendo en Cuba o Venezuela. Y cuando a mí me pasan la cuenta por eso, les digo: a mucha honra. No tengo ningún problema en haber pagado los costos de ser una persona consecuente (…) habría hecho todo lo mismo».

Asimismo, insistió en que no tiene pensado seguir en política. «Yo terminé. Yo nunca he sido un hombre político, siempre he sido un hombre de gestión. Lamentablemente, los vecinos no entendieron que yo era un gerente, y me voy porque hubo reunión de directorio y el directorio votó porque me fuera, y yo feliz. La democracia es así. Si esto es lo que quiere la gente de Providencia, bendito sea Dios… Aquí se instaló un plebiscito. Todo el mundo se concertó en contra del alcalde y eso triunfó. El alcalde fue derrotado por una concertación de izquierda que no es el pensamiento natural de Providencia, pero yo estoy muy contento, porque hice todo lo que tenía que haber hecho», indicó el alcalde de Providencia.

«Hoy día estoy más tranquilo que nunca, y créame que duermo tranquilo. Lo que pasó fue que durante 30 días se instaló el odio, se incubó un odio (…) En este país una Presidenta de la República puede ser una ayudista de los terroristas y la gente la resiste. Un terrorista puede ser un filósofo. Un terrorista puede ser candidato a la Presidencia. Y hay un reciclaje, porque el mundo va cambiando. Nosotros somos coroneles y la gente no perdona. Yo soy un coronel y a mucha honra», acotó.

«Chile tiene que hacer una reflexión sobre su bazar histórico. Todos tenemos opiniones encontradas que podemos poner en una visión de futuro positiva. Era una autoridad que tenía un origen en el gobierno militar y que hoy probablemente se nos crea un vacío de plataforma y estoy dispuesto a asumir que va a ser más difícil para nosotros los que piensan que el gobierno militar fue un buen gobierno. Especialmente, porque hoy día abro el diario y veo que la primera medida que va a hacer la sucesora es cambiar el nombre a la Avenida 11 de Septiembre. Eso es tratar de entender que los carreristas son más importantes que los O’Higgins», concluyó.

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