«Los gobiernos han atendido los conflictos, sin impulsar un proceso de construcción de una sociedad multicultural, plurirracial y plurinacional», sostuvo el diputado opositor.
El diputado del Partido por la Democracia (PPD) por el Distrito 51 de la Región La Araucanía, Joaquín Tuma, aseguró que «el Estado de Chile no ha resuelto de manera democrática, pacífica, ni en forma respetuosa su relación con los pueblos originarios».
A través de una «Carta abierta a La Araucanía» el legislador indicó que «tal condición nos pone al margen de los más elementales principios de convivencia social democrática y afecta no solo a los pueblos originarios, puesto que priva, debilita y empobrece la identidad, cultural y la densidad de la convivencia democrática de nuestra sociedad».
Tuma, representante de las comunas de Carahue, Cholchol, Freire, Nueva Imperial, Pitrufquén, Saavedra y Teodoro Schmidt, indicó que «los gobiernos han atendido los conflictos, sin impulsar un proceso de construcción de una sociedad multicultural, plurirracial y plurinacional».
El legislador del PDD precisó que «¡Estamos entrampados! La violencia se instala junto al Estado de Chile, a veces se expresa de manera manifiesta y la mayor parte del tiempo está latente. Mientras persista esta deuda sobre espacios y tierras usurpadas, es difícil pensar en reestablecer una convivencia armónica, pero también mientras no exista una institucionalidad que permita expresar las diferencias entre ambos pueblos que comparten un Estado común será imposible reestablecer la paz social. Este déficit de nuestra institucionalidad democrática es un vacío que ha dado paso a la violencia de la que todos hemos sido testigos hasta estos días, en que ha afectado a agricultores, colonos, parceleros y transportistas, quienes nada tienen que ver con el origen del conflicto, por lo que todos hoy somos victimas: mapuche, huinca, mestizos, colonos, todos. La victima es la región entera».
Asimismo Tuma dijo que «frente a la incapacidad del Estado y de los gobiernos de turno para enfrentar el tema de fondo y convencidos de que Santiago jamás resolverá nuestra problemática, debemos hacernos una autocrítica; la Región tampoco ha sido capaz de construir una propuesta de consenso para exigir de los gobiernos las reformas políticas que permitan atender el problema de fondo y generen un nuevo pacto social que permita la existencia y desarrollo del Pueblo Mapuche con su forma de vida y singularidades propias que son las que conforman la diversidad social y cultural de la región y el país».
El parlamentario precisó que «tenemos el desafío de iniciar un diálogo sincero que nos permita construir un camino de entendimiento. Nos toca el desafío de promover una sociedad multicultural en el marco de un país cargado de racismo, prejuicios y exclusiones de uno y otro lado. Tenemos el desafío de hacernos cargo de nuestro territorio en el marco de un Estado centralista que asfixia a las regiones, provincias y comunas. Ningún gobierno hará esta tarea por nosotros, por lo tanto somos responsables de iniciar este proceso, lograr el diálogo, identificar los acuerdos y también los disensos y desde ese proceso avanzar en una propuesta regional común que hacer al gobierno central».
