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Lo que el PC y la izquierda chilena pueden perder sin Chávez Eventual impacto en vínculos económicos y políticos

Lo que el PC y la izquierda chilena pueden perder sin Chávez

Ignacio Vera
Por : Ignacio Vera Periodista UDP
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Los nexos y la cooperación entre el Estado de Venezuela, el PSUV y organizaciones de la llamada “izquierda extra-Concertación” chilena han sido muy intensos desde que el comandante Hugo Chávez Frías llegó al poder. Sin embargo, el reordenamiento del poder en el país caribeño tras una eventual muerte del caudillo, podría hacer que la prioridad pase a ser asentar el proyecto bolivariano internamente antes que seguir difundiéndolo por la región.


Un escenario post-Chávez obliga a pensar en la sucesión presidencial, en el relevo de su liderazgo regional dentro de los Presidentes del ALBA (carrera en la que Correa parece mejor perfilado), pero también lleva a pensar en qué pasará con la política de asistencia y ayuda que el Estado venezolano ha venido ejecutando desde 1998 a través de donaciones monetarias y firmas de convenios con instituciones ligadas a la izquierda política de varios países de América Latina, entre ellos Chile. “Para el gobierno venezolano, con o sin Chávez, va a seguir siendo importante difundir su proyecto ideológico en América Latina”, dice el analista internacional Guillermo Holzmann.

El PC y otros partidos y organizaciones como el MAS podrían perder mucho en caso de una dramática reorganización del poder en Venezuela, principalmente en lo que se refiere a ayudas por parte del PSUV e instituciones del Estado Venezolano. “Es cierto que cuando en un país hay un partido que arrasa en todas las elecciones, como es el caso de Venezuela, tienden a mezclarse lo que son las políticas de Estado y las del partido, pero es importante hacer la diferencia. Los compromisos de ayuda firmados por instituciones del Estado venezolano deberían mantenerse incluso en un escenario muy catastrófico donde ganara alguien de la oposición”, dice Pablo Gutiérrez, ex Director del Área Electoral de la OEA. Si esto es así, acuerdos como el firmado entre el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela y la Universidad ARCIS no podrían tocarse (en 2008 aquella casa de estudios recibió un préstamo de 8 millones de dólares de dicho banco), puesto que fueron suscritos por una institución estatal venezolana. Distinto es lo que pasa con las ayudas del PSUV hacia organizaciones de izquierda en Chile, las que deberían, en caso de salir éste del poder, enmarcarse dentro de una cooperación entre partidos, sin acceso a los dineros del Estado de Venezuela.

Entre el PC y el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela, en el gobierno) existe una pública política de colaboración. Ambos pertenecen al Foro de Sao Paulo que reúne a partidos de izquierda latinoamericana, y al Congreso Bolivariano de los Pueblos, organización internacional fundada en Venezuela el 2003 y que coordina a los partidos políticos, sindicatos y movimientos sociales de la región afines al proyecto bolivariano. Es sabido que a través de esta organización, militantes de las Juventudes Comunistas y del PC han viajado a Venezuela para recibir formación política o académica, becados total o parcialmente. Punto aparte en tanto es la estrecha relación entre el Senador Alejandro Navarro, líder hegemónico del MAS y el Presidente Chávez, la cual se basa más en vínculos personales que en redes institucionales, dado que los vínculos del senador chileno son principalmente con el círculo íntimo del gobernante venezolano.

[cita]Distinto es lo que pasa con las ayudas del PSUV hacia organizaciones de izquierda en Chile, las que deberían, en caso de salir éste del poder, enmarcarse dentro de una cooperación entre partidos, sin acceso a los dineros del Estado de Venezuela.[/cita]

“No puede negarse que ha habido ayuda económica, pero dentro de los márgenes de la ley. Nos han llegado dineros para campañas y actividades culturales y de formación intelectual e ideológica, pero más que lo económico lo importante es justamente la formación, cuadros nuestros han ido a formarse y a trabajar a Venezuela”, cuenta un alto militante de las Juventudes Comunistas

Holzmann coincide en que es muy poco lo que puede cambiar sin Chávez en lo inmediato en cuanto a la relación de Venezuela con los países de la región, para él, la difusión del modelo va a seguir siendo fundamental para el sucesor de un Chávez que ha querido garantizar la irreversibilidad de éste. “Por lo que yo sé las platas destinadas a la ayuda de organizaciones extranjeras para 2013 ya fueron asignadas antes del viaje de Chávez a La Habana. Para Venezuela es muy importante ayudar económicamente a todo partido u organización de América Latina que defienda las banderas de una asamblea constituyente, ya que para ellos ese es el primer paso del cambio”. El analista cuenta además que según sus informaciones, la elección presidencial chilena está en la mira del gobierno venezolano, el cual está dispuesto a ayudar justamente a los partidos y ONG que se jueguen por cambios transformadores.

Además del eventual sucesor de Chávez, quien tendrá mucho que decir sobre el futuro de la política de asistencia tanto interior como exterior del gobierno de Venezuela es Rafael Ramírez, presidente de la petrolera estatal PDVSA, de cuyos ingresos se ocuparon en el último año alrededor de 30 mil millones de dólares en el “Fondo Discrecional” de Hugo Chávez, cifras que en caso de inestabilidad interna tras su muerte podrían ya no ser tan altas a partir de 2014, dado que las prioridades cambiarían bastante.

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