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La disputa entre la DC y el PRI que deja la muerte de Adolfo Zaldívar Quién se queda con la figura política

La disputa entre la DC y el PRI que deja la muerte de Adolfo Zaldívar

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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Pese a que oficialmente en la tienda falangista aseguran que está “descartada” la idea de restituir la militancia al fallecido embajador, el tema no parece estar zanjado. Esto, porque hay sectores de la Democracia Cristiana que estiman que sería un agravio para la familia no hacerlo. Mientras que en el Partido Regionalista Independiente perciben que la cuna política del ex senador por Aysén pretende hacer uso político de su imagen.


La madrugada del 27 de diciembre del año 2007 el Tribunal Supremo de la Democracia Cristiana, por 11 votos a favor y 2 en contra, decretaba la expulsión del partido del entonces senador por la Undécima Región, Adolfo Zaldívar Larraín, sellando su futuro y obligándolo a buscar nuevos horizontes que, sólo un par de años después, lo llevaron a integrar la coalición de derecha liderada por Sebastián Piñera.

Su salida de la tienda se originó en la decisión del “colorín” de rechazar el financiamiento para el Transantiago, que pedía el gobierno de Michelle Bachelet, en abierta concomitancia con la oposición y desconociendo un compromiso asumido por el falangismo, liderado en esa época por la actual senadora Soledad Alvear. Ahora, cinco años después y tras la muerte del ex presidente del PRI y embajador de Chile en Argentina, en la DC se abrió un debate acerca de restituir la militancia póstuma, algo a lo que se niegan en la colectividad que contribuyó a fundar y donde califican la idea de “surrealista”. Aseguran que hasta el final el ex parlamentario mantenía con su partido de origen las diferencias que provocaron alejamiento. Los más molestos incluso hablan de “aprovechamiento político”.

Tanto en el velatorio como en los distintos actos que se realizaron en honor al “colorín”, como era conocido coloquialmente, desfilaron representantes de todos los partidos políticos, algunos hasta dos veces. Desde Piñera para abajo destacaron las cualidades políticas y humanas de Adolfo Zaldívar. Pocos fueron capaces de admitir que alguna vez discreparon, y fuertemente, con uno de los políticos más temidos y respetados del ámbito nacional. Uno de los pocos que recordó los episodios más negativos fue el ex Presidente Ricardo Lagos Escobar, quien aún así no dudó en calificarlo de “amigo”. Lo propio hizo el presidente del Senado, el socialista Camilo Escalona. Pero como es sabido, las disputas y diferencias más fuertes las tuvo al interior del falangismo, donde la mayoría prefirió olvidar tales episodios, como el que concluyó con la expulsión del partido de Adolfo Zaldívar, porque “no es el momento para hablar de eso”, argumentaban. Si incluso Michelle Bachelet, quien sufrió las críticas y los efectos de la decisión del entonces parlamentario, envió una breve carta de condolencia que fue leída en el curso del homenaje que le rindió el Senado en la sede del Congreso en Santiago.

Tal vez sea la necesidad de algunos dirigentes de la Democracia Cristiana de reivindicarse con la figura de Adolfo Zaldívar, como especulan en el PRI o simplemente para “sacarle provecho político” a su muerte, es que se comenzó a socializar la idea de reintegrarlo de manera póstuma a las filas de la tienda. Nadie sabe bien de dónde surgió la iniciativa en la que tampoco hay acuerdo al interior de la DC y menos en el PRI, partido que ayudó a fundar Zaldívar, dándole carácter nacional, y que encabezó durante varios años. El actual timonel de la colectividad, el ex diputado falangista Carlos Olivares, asegura que no se opone a que se le haga algún acto de reconocimiento, pero se niega rotundamente a que se le devuelva la militancia demócrata cristiana. Particularmente, porque “es una idea muy mal pensada que no conduce a nada. Adolfo —explica— fue fundador del PRI, presidente y murió como militante y nosotros vamos a continuar con su legado”. De ahí que si bien está abierto a un acto de “desagravio” de parte de la DC, “ni hablar” de que se le vuelva a dar la militancia que, por cierto, tuvo por 40 años.

No al reality

Uno de los argumentos para negarse a ello es justamente que el interesado debe expresar voluntariamente su deseo de ingresar a un partido político y claramente no es el caso. En cambio, dice Olivares, “sería una situación bastante surrealista” dar la militancia a alguien que no ha expresado su deseo de volver a militar en la tienda y que “sí manifestó con creces, hasta el final, su voluntad política de militar, trabajar y luchar junto al PRI” y añade que “no lo vamos a aceptar por el respeto que le tenemos a la figura política de nuestro camarada”. En la misma línea, el consejero regional de Aysén y ahijado de Adolfo Zaldívar, Miguel Ángel Calisto fue aún más duro en sus apreciaciones respecto del debate suscitado ante la posibilidad de que se le restituya la militancia DC a su padrino. Después de repasar las obras a las que contribuyó en ex senador después de representar por dos períodos consecutivos a la región, se muestra crítico con la Democracia Cristiana instándola a “terminar con el reality. Algunos se han aprovechado de esta circunstancia triste”, pese a que en su momento Adolfo Zaldívar “fue expulsado de la DC”. Y agrega que la tienda encabezada por el senador Ignacio Walker “debiera ser más cuidadosa en situaciones como ésta. Esto muestra la frialdad de la clase política chilena. Por lo mismo, esperamos que no se haga uso político de una situación como ésta”.

[cita]Tanto en el velatorio como en los distintos actos que se realizaron en honor al “colorín”, como era conocido coloquialmente, desfilaron representantes de todos los partidos políticos, algunos hasta dos veces. Desde Piñera para abajo destacaron las cualidades políticas y humanas de Adolfo Zaldívar. Pocos fueron capaces de admitir que alguna vez discreparon, y fuertemente, con uno de los políticos más temidos y respetados del ámbito nacional. [/cita]

Y para graficar el cariño y agradecimiento que la gente de la zona siente por el ex senador Adolfo Zaldívar, Calisto asegura que “se están haciendo misas en su memoria en todas las comunas de la región”. Algo que los más cercanos al fallecido embajador de Chile en Argentina no descartan, pues aseguran que durante los 16 años que representó a la región en la Cámara Alta “era muy cercano a la gente. Se encariñaba y trataba de aliviarlos de sus problemas”. Lo que contrastaba, reconocen también, con el carácter firme, incluso duro, con el que se manejaba en política”, recuerda un compañero de militancia en la DC.

Mientras que la postura oficial de la Democracia Cristiana es que la idea no surgió de la directiva y que aparentemente fue una propuesta que “vino del círculo de amigos demócrata cristianos de Adolfo, más cercanos a él”, pero según sostiene el secretario nacional del partido, Víctor Maldonado, “está totalmente descartado” que se fuera a concretar la idea de restituir la militancia a Adolfo Zaldívar Larraín. Y con un argumento similar al del timonel del PRI para rechazar la propuesta, señalando que “no parece sensato que se le dé la militancia a una persona sin que ella pueda expresar ninguna voluntad al respecto”. Si bien aclaró que el partido le hizo saber a Zaldívar en reiteradas ocasiones que “si quería la militancia se la íbamos a dar”, pero el aludido nunca manifestó explícitamente este deseo, si es que lo tenía. Por lo mismo, dice, “no quisiéramos hacer un gesto que pudiera parecer agresivo hacia la familia, por lo que está descartado” devolverle la militancia.

No obstante, este es un tema que no va a parar aquí, pues en el entorno del ex senador aseguran que en los últimos meses le había expresado a algunos de sus amigos más cercanos en la DC su intención de regresar al partido que lo acogió durante 40 años. Uno de ellos recuerda una conversación que tuvo con Zaldívar a fines del año pasado en que le habría manifestado de una manera un tanto críptica que “estaba dispuesto a mirar al futuro y olvidar lo que pasó”, lo que fue interpretado por su interlocutor como un anhelo de volver a la DC. Interés que, según sostienen en la tienda, nunca lo expresó oficialmente a la dirección del partido. De ahí que en la colectividad haya quienes insisten en que si bien “queremos evitar un conflicto político con el PRI, tampoco queremos generar una incomodidad a la familia de Adolfo” que suponen desea que se le restituya la militancia DC.

Por lo mismo, explican, el presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, no habló en los homenajes oficiales al ex senador, “porque no quiere aparecer compitiendo con el PRI por su figura”. Algo que, sin embargo, parece inevitable, porque desde que empezó a circular la idea de restituirle la militancia a Adolfo Zaldívar, el PRI se puso en guardia, dispuesto a defender como partido su mejor derecho a quedarse con la imagen del fallecido embajador.

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