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Sernam apela por esfuerzo para proteger a ‘víctimas tácitas del maltrato’ tras parricidio en Quellón

Sernam apela por esfuerzo para proteger a ‘víctimas tácitas del maltrato’ tras parricidio en Quellón

«Creemos que debe existir una revisión de los procedimientos que involucran e integran a diferentes organismos del Estado Chileno, dado que los brazos del Servicio Nacional de la Mujer permiten hasta ahora el resguardo de la mujer que vive situaciones de Violencia Grave, pero se necesita un esfuerzo conjunto que fortalezca la protección de las víctimas tácitas del maltrato, como es nuestra infancia», expresa la declaración.


La Dirección Regional de Los Lagos del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) emitió una declaración pública lamentando el brutal crimen que afectó ayer viernes en Quellón a dos menores de 7 y 9 años de edad, cuya madre se encontraba refugiada en una casa de acogida de la institución y que fueron asesinados por su padre, por lo cual el organismo hizo un llamado a fortalecer la protección de las «víctimas tácitas» de la violencia intrafamiliar.

«Creemos que debe existir una revisión de los procedimientos que involucran e integran a diferentes organismos del Estado Chileno, dado que los brazos del Servicio Nacional de la Mujer permiten hasta ahora el resguardo de la mujer que vive situaciones de Violencia Grave, pero se necesita un esfuerzo conjunto que fortalezca la protección de las víctimas tácitas del maltrato, como es nuestra infancia», expresa la declaración.

La directora regional del Sernam, Soraya Said, sostuvo que «lamentablemente la acción oportuna de carácter preventivo del Sernam no logró impedir esta tragedia pues son diversos los actores que deben prestar un oportuno apoyo y una reacción inmediata en materias cuyas urgencias no permiten espacio a dilataciones en cuanto a su resolución, como es la protección de quienes hoy viven situaciones de vulnerabilidad que afectan gravemente el derecho a la vida, como fueron en este caso dos niños indefensos».

El crimen tuvo lugar en una vivienda colindante a la sede social del Club Deportivo Matadero en calle Independencia, donde José Barraza, de 56 años de edad y acusado de violencia grave contra su mujer, Ingrid Castillo, dio muerte a los menores a martillazos y luego se suicidó ahorcándose. Según detalla la Dirección Regional del Sernam, «los pequeños se encontraban con el padre atendiendo a la relación directa y regular dictada por el Tribunal de Familia, en ese contexto ocurren los hechos que hoy se investigan. La madre solicitó la devolución de sus hijos dadas dos situaciones: la primera, el quebrantamiento de la relación directa y regular y la segunda, la posterior amenaza de muerte que le habría dado el parricida».

«Pese a los esfuerzos desplegados por Sernam para resguardar la vida de Ingrid, la violencia que la afectaba se trasladó hacia sus dos pequeños hijos, situación que jamás podría haberse previsto ni menos aún suponer un desenlace tal», dice la declaración del organismo.

upi//

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