Soldados fueron enterrados sin honores en un cementerio de Ginebra
Se trata de once cuerpos momificados de soldados chilenos, en perfecto estado de conservación, que permanecían en manos del propietario de una colección de este tipo de piezas. Según consignó el medio Tribune de Genève, el portavoz del Departamento de Cultura de la Ciudad de Ginebra precisó que las momias fueron sepultadas después de que «el país de origen no los quisiera de vuelta».
Once cuerpos momificados de soldados chilenos de la Guerra del Pacífico, en perfecto estado de conservación, fueron sepultados el jueves pasado en un cementerio suizo, sin ningún tipo de honores militares o ningún tipo de reconocimiento, según denunció Radio Bío Bío de Valparaíso.
Mauricio Pelayo, experto en historia de la Guerra del Pacífico, explicó que a través de sus redes de contactos recibió una nota de prensa del canal suizo RTS en la que señalan que los cuerpos pertenecían a una colección privada en dicho país que además incluía restos de soldados peruanos y momias precolombinas.
En esta línea, Pelayo recordó que en 2007 dos cuerpos de soldados chilenos que participaron en la Guerra del Pacífico fueron repatriados. Uno correspondía al del teniente Ulises Barahona, cuyos gastos fueron costeados por el cementerio católico, familiares y amigos de éstos, mientras el otro pertenecía a un soldado desconocido del cerro Zigzag, cuyo traslado fue financiado por el gobierno de la época.
Sin embargo, esta vez se habría ofrecido devolver los cuerpos pero el Gobierno de Chile habría resuelto no hacerse parte del trámite. El experto lamentó los hechos y apuntó a la necesidad de averiguar cómo salieron las momias del país y cómo llegaron a manos de un coleccionista privado. Asimismo, a partir del estado de conservación que se puede apreciar en las imágenes, señaló que se podía haber intentado conocer su identidad.
La historia fue difundida en Europa y catalogada como “insólita” por el medio Tribune de Genève. El medio precisó que los restos fueron enterrados en el cementerio de Saint George, en el Jardín de la Memoria, y cita al portavoz del Departamento de Cultura de la Ciudad de Ginebra, Félicien Mazzola, explicando que los cuerpos estaban en manos del Museo de Etnografía y que, luego de que “el país de origen no los quisiera de vuelta”, el propietario de la colección optó por deshacerse de ellos. Finalmente el Comité de Ética del museo decidió que se enterraran las momias para que no fuesen destruidas o terminaran en el mercado negro.
“Es el final de este proceso que se llevó a cabo el jueves, con este entierro especial para estos restos que no recibieron interés científico ni financiero”, afirmó Félicien Mazzola.
*La fotografía corresponde a los restos de un soldado chileno de la Guerra del Pacífico encontrado en 2010 en la región de Tacna, en Perú, por un grupo de trabajadores.
