Consejera de LyD habló en foro con empresarios y altos ejecutivos
La historiadora y madre del actual director del Sernac, Juan José Ossa, participó de un seminario organizado por el instituto Libertad y Desarrollo donde aseguró que tras el eslogan ‘educación pública, gratuita y de calidad’ se esconde la idea de «estandarizar la educación universitaria».
La consejera del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), Lucía Santa Cruz, arremetió con todo contra el programa de gobierno de Michelle Bachelet. En el marco de un seminario organizado por LyD y El Mercurio, la historiadora sostuvo que las iniciativas planteadas por la abanderada del pacto Nueva Mayoría, desde un punto de vista conceptual, postulan la reconstrucción de la sociedad, del sistema político y económico, «un primer escalón al establecimiento del socialismo en Chile».
Esto, a su juicio, «a partir de una idea rectora única –característica principal de los totalitarismos– en aras de la cual se sacrifican todas las otras aspiraciones legítimas existentes en una sociedad diversa y plural: la igualdad. Igualdad que se obtendría a través de la acción coercitiva del Estado en todos los ámbitos, especialmente en la educación».
En ese sentido, dijo que «el modelo de desarrollo que ha traído menos pobreza y mayores oportunidades hoy está gravemente amenazado y, tal como dijo Karol Cariola, el programa de Bachelet es el primer escalón en el establecimiento del socialismo en Chile».
«Bajo el concepto del Estado social de derechos ningún aspecto de la institucionalidad económica, social y política escapa al intento de reforma radical basada en la expansión de la esfera del Estado: la previsión, la salud, las isapres, la legislación laboral, la operación de los mercados, etc.», agregó la militante RN.
A renglón seguido preguntó: «¿Qué se esconde tras el eslogan ‘educación pública, gratuita y de calidad?». Y respondió: «El programa de gobierno en materia educacional implica el reforzamiento de la provisión estatal de la educación en todos los niveles, en serio detrimento de la libertad educacional. El ‘fin del lucro en todo el sistema educativo’ es meramente un eufemismo para ocultar la destrucción de gran parte de la educación particular subvencionada, al establecer que no se otorgarán subvenciones públicas a aquellos colegios que persiguen retribución económica, los cuales representan nada más y nada menos que el 88% de los colegios subvencionados, dentro de los cuales el 93% cobra menos de 15 mil pesos».
«La gratuidad me temo que finalmente lo que pretende es estandarizar la educación universitaria, condicionar la acreditación a requisitos impuestos por el Estado y se transforma así en un instrumento para el control estatal de gran parte del sistema educacional», señaló la historiadora.
De igual modo, aseguró que el programa de la Nueva Mayoría propone un cambio radical al concepto de propiedad: «La Nueva Constitución, junto con reconocer formalmente el derecho a la propiedad privada, agrega que la Constitución ‘debiera contemplar la idea de que la propiedad obliga y que su uso debe servir al mismo tiempo al bien común. En esa línea, se requiere reconocer que la función social del derecho a la propiedad privada y a la herencia, delimitará su contenido, de conformidad a la ley’. En este sentido, los límites al derecho de propiedad y a la herencia quedan sujetos al simple arbitrio de una ley. En otras palabras de tener rango constitucional pasa a ser vulnerable a los designios de una simple mayoría temporal».
«Buscar que se reconozca el dominio público pleno, absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de los recursos hídricos, mineros y del espectro radioeléctrico implicaría que, por ejemplo, en la minería se pueda imponer desde royalties al margen de los impuestos hasta descalabrar completamente el régimen institucional de la minería, la fortaleza de sus instituciones y la permanencia del Decreto Ley 600», dijo la madre del actual director del Sernac.
