Desestimó advertencias de ministros de la Segpres y de Hacienda
«Chile es un país que da mucha confianza, porque es estable, donde las reglas del juego son claras y nada de lo que se está proponiendo va a cambiar eso», sostuvo la secretaria ejecutiva del organismo dependiente de la ONU, Alicia Bárcena.
La desaceleración de la economía obedece a factores como la caída del precio del cobre y el término de la reconstrucción tras el terremoto de 2010, pero no al programa de gobierno de la candidata presidencial Michelle Bachelet, dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.
Al presentar un informe regional realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Bárcena descartó que cambios políticos como un eventual triunfo de la ex mandataria Bachelet, favorita para ganar la segunda vuelta de los comicios presidenciales ante la aspirante oficialista, Evelyn Matthei, puedan tener un impacto negativo en la inversión extranjera.
«Chile es un país que da mucha confianza, porque es estable, donde las reglas del juego son claras y nada de lo que se está proponiendo va a cambiar eso», dijo Bárcena.
Bachelet, quien se enfrentará el próximo domingo en una segunda ronda presidencial con la derechista Evelyn Matthei, ha postulado, entre otras medidas, un alza en los impuestos a las empresas de un 20 a un 25 %, lo que según el Gobierno y su contrincante estaría afectando desde ya el crecimiento y la inversión.
«La economía se está desacelerando, porque el precio del cobre se está desacelerando y hay incertidumbre de cuánto va a repuntar la demanda externa», afirmó Bárcena.
«Además, las tasas de inversión se han ido reduciendo porque alcanzaron un tope por la reconstrucción tras el terremoto y se van a seguir reduciendo», agregó.
La Cepal proyectó una expansión del 4 % para Chile en 2014, por debajo del 4,2 % con que cerraría este año, dentro de un contexto general de desaceleración de la región.
Bárcena señaló que un alza tributaria, lejos de afectar a la economía chilena puede favorecerla, al acercar al país a tasas impositivas similares a las de naciones desarrolladas y también porque supliría el recorte en los ingresos públicos derivado de la caída del cobre, principal fuente de financiación del fisco.
«La economía se está desacelerando, porque el precio del cobre se está desacelerando y hay incertidumbre de cuánto va a repuntar la demanda externa», afirmó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
«Una reforma fiscal es una buena noticia, porque puede dar mayor estabilidad al país, que no sea tan dependiente del cobre y que realmente tenga recursos fiscales para poder invertir en temas estratégicos», dijo la representante de Cepal.
«A Chile lo que realmente le hace falta es darle mayor valor agregado a su producción y eso sólo se logra con políticas activas», agregó.
El diagnóstico de Cepal presentado hoy apunta a que tanto Chile como otros países de Latinoamérica deben avanzar en materia de industrialización, para poder sortear la fuerte volatilidad a la que están sometidos por ser netamente exportadores de materias primas.
«El tomarse en serio la educación de calidad es un tema de fondo que va a tener un impacto muy fuerte en la productividad del país», añadió, aludiendo a la propuesta de Bachelet de destinar la mayor recaudación fiscal a financiar una reforma general al sistema educacional.
La posición de la Cepal contrasta con la del gobierno en esta materia, ya que había advertido a través de sus ministros de Hacienda y secretario general de la Presidencia, Felipe Larraín y Cristián Larroulet, respectivamente, los efectos negativos en el crecimiento económico a causa de las propuestas de la ex mandataria socialista, posición que compartieron los partidos de la Alianza por Chile y llevaron a la oposición a acusar al oficialismo de levantar una verdadera campaña del terror.
