Causas serían la débil gestión pedagógica y profesores que no cumplen currículum
Una situación que los especialistas detrás de la creación del Puntaje Ranking no supieron predecir ya que, pese a tener el mejor rendimiento de su curso, los estudiantes no lograron los 475 puntos mínimos en la PSU que piden las 33 universidades que utilizan esta modalidad de ingreso. «Es un tema de gran preocupación porque hoy no tenemos respuesta para ellos y eso no puede ser. Esto no se puede repetir”, aseguró el creador del sistema, académico Francisco Javier Gil.
Se trata de 898 estudiantes que alcanzaron el mejor rendimiento en su Puntaje Ranking de notas para el proceso de postulación a la Educación Superior de 2014. Sin embargo, los bajos resultados obtenidos en la PSU –no alcanzaron los 475 puntos mínimos que se exige para ingresar a una de las 33 universidades participantes del sistema único de selección universitaria– los dejaron fuera de la postulación.
Una situación que los creadores del nuevo sistema ranking jamás pudieron predecir. «Es un tema de gran preocupación porque hoy no tenemos respuesta para ellos y eso no puede ser. Esto no se puede repetir”, aseguró el creador del sistema ranking, académico Francisco Javier Gil, al diario La Segunda.
Cabe señalar que el Puntaje Ranking es un factor de selección adicional que se incorporó al Sistema de Admisión universitario en el Proceso de Admisión 2013 (PSU rendida en diciembre del 2012). Su ponderación en el proceso de postulación es de 10% mínimo para todas las carreras. Cada universidad decide qué porcentaje de este factor le asigna a cada carrera ofrecida. A su vez, el Puntaje Ranking considera dos valores: por un lado el promedio de notas del establecimiento educacional (promedio de todos los estudiantes egresados de Enseñanza Media de un establecimiento educacional durante los años 2010, 2011 y 2012), y por el otro, el promedio máximo de notas de dicho recinto (corresponde al promedio de los promedios máximos de los años 2010, 2011 y 2012, y utiliza el promedio más alto de los egresados en dichos años).
Entre los principales afectados, la mayoría se trataría de mujeres y de regiones, pertenecientes a colegios tanto municipales, como subvencionados y pagados. En el caso de los estudiantes de Santiago en esta situación, estos pertenecen a Puente Alto y Maipú.
“Hay 487 muchachos de colegios municipales, 390 de particulares subvencionados y 21 de colegios pagados”, precisó Francisco Javier Gil, director de la cátedra Unesco en la Universidad de Santiago y encargado del Programa Inclusión en la Universidad Católica.
El experto explicó que a futuro la idea es tomar medidas que impiden que este tipo de casos ocurran. «Nuestro objetivo a largo plazo es que se eliminen esos 475 puntos PSU como requisito mínimo de postulación, porque como sistema estamos preparados para recibir a los alumnos que tienen buen rendimiento académico en el colegio. Resulta irónico que siendo los mejores de su colegio, del que sea, no puedan ni siquiera postular porque dieron una mala PSU”, aseguró.
Gil señala que “por alguna razón estos chicos no rindieron una buena PSU, quizás ese día tuvieron un problema familiar… los traicionaron los nervios o no conocían todo el currículum que les preguntaron. Lo cierto es que son buenos estudiantes y es injusto que eso no se valore”.
Por último, el creador del Puntaje Ranking afirmó que la mejor vía alternativa que tienen estos 898 estudiantes es prepararse para rendir nuevamente la PSU, «porque el puntaje ranking es de por vida y eso deben aprovecharlo», concluyó.
El investigador y experto en educación superior, José Joaquín Brunner, criticó estos resultando asegurando que “por primera vez queda en evidencia esta falencia: que alumnos con el mejor rendimiento en sus colegios no puedan siquiera optar a un cupo en la universidad”.
Brunner señaló que la raíz del problema tiene que ver con que en estos colegios existe «una gestión pedagógica muy débil» y «profesores que no realizan bien su trabajo, donde el currículum que les pasan es completamente insuficiente».
Asimismo, agrega que “me cuesta pensar que estos jóvenes —siendo los mejores de su grupo— sean los responsables de estos resultados, porque hablamos de chicos con un alto nivel de empeño y perseverancia, aún viviendo algunos de ellos en medio de dificultades y condiciones débiles. Aquí no hay una falta de esfuerzo personal”.
