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El Partido Comunista abandona la Universidad Arcis y académicos toman las riendas Los nuevos integrantes de la Corporación intentarán caminar hacia la desprivatización de la casa de estudios

El Partido Comunista abandona la Universidad Arcis y académicos toman las riendas

Esta semana se concretó una decisión que el PC ya había advertido en junio del año pasado: anunció el retiro del mayor socio de la corporación que administra el proyecto académico de la universidad, el instituto ICAL. Las razones son políticas y apuntan a la contradicción de estar en un gobierno que enfrentará la educación como un pilar y tener en las manos una casa de estudios privada.


Hace tres semanas, en una reunión donde estaban presentes docentes y directores de carrera de post y pregrado, el rector de la Universidad Arcis, René Leal Hurtado, anunció el retiro del mayor socio de la Corporación Universidad Arcis, que administra el proyecto académico de la casa de estudios: el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL), un centro de pensamiento del Partido Comunista.

“El PC lo anunció en el mes de junio de 2013 y se concretó ahora en esta semana”, confirma el rector de la Universidad, René Leal Hurtado.

Con esto, la universidad deja de “estar en manos” del PC, en una decisión que al interior del establecimiento se cataloga como una medida política que se enmarca en la participación del partido en la Nueva Mayoría.

El Presidente de la Corporación era Juan Andrés Lagos, miembro de la comisión política del partido y uno de los hombres fuertes del PC. Otro de los integrantes de la corporación era Daniel Núñez, quien fue electo diputado por el distrito 8: Coquimbo, Ovalle y Río Hurtado, quien se fue en marzo para enfrentar su campaña. “En el fondo era extraño participar del gobierno y tener en sus manos una universidad”, comenta una fuente que conoce de cerca el tema, también porque este asunto podría hacer ruido este año cuando Michelle Bachelet se instale en La Moneda; sobre todo, pensando en que la educación será un tema que volverá a agitar las calles.

Figuras emblemáticas del Partido ya habían hecho críticas a los vínculos del PC y la universidad. “Yo creo que es algo que hay que revisar”, dijo la secretaria general de las JJ.CC., Karol Cariola, en una entrevista con El Mostrador, en abril del año pasado.

La Universidad Arcis se creó el año 1982 con el fin de promover un proyecto de educación superior de izquierda. De esa forma, nació el Instituto Superior de Ciencias Humanas, Comunicación y Diseño, promovido por académicos, intelectuales y artistas.  Ocho años después se constituía como la Universidad de Artes y Ciencias Sociales (Arcis).

Como la Corporación es sin fines de lucro y la única forma de inyectarle recursos era a través de donaciones o creando una instancia que compre los inmuebles a la Corporación para administrar y arrendárselos, nace Inmobiliaria Libertad S.A., que compra los inmuebles de Arcis con un aporte de $ 600 millones de la Fundación Joel Marambio, otro tanto de ICAL y cerca de $ 320 millones de la Fundación Salvador S.A., empresa creada para estos efectos por los miembros de la Corporación, el ex candidato presidencial del Juntos Podemos Más, Jorge Arrate, el abogado Roberto Celedón y José María Bulnes.

Así fue como en 2004 entre sus propietarios se contaba a Max Marambio, al fundador del MIR Andrés Pascal Allende, al intelectual Tomás Moulián y al actual miembro de la Comisión Política del Partido Comunista (PC), Daniel Núñez.

[cita]Según fuentes de la universidad, el año pasado el Partido Comunista hizo el intento de anexar el establecimiento a la Usach, objetivo que no se cumplió. Con la salida del PC se va a ignorar esa vía, pero se insistirá en hacer una universidad privada, con vocación pública que camine hacia la desprivatización. Para eso, al interior de la universidad entienden que es fundamental el rol que ahora tendrá la comunidad educativa: los antiguos integrantes de la Corporación –y miembros del PC– serán reemplazados con nombres como el del Juez Juan Guzmán Tapia, académico del establecimiento, o Francisco Brugnoli*.[/cita]

En 2004 empezaron los roces que terminaron con la salida de algunos de sus rostros emblemáticos, como Jorge Arrate –que fue rector– y del abogado Roberto Celedón.

Con el alejamiento del Partido Comunista, la universidad buscará abrir camino a un nuevo proyecto educativo; una vía distinta que busca un objetivo contrario al que se han trazado las universidades que se abrieron a comienzo de la década de los 80.

Desprivatizar

Según datos de Mifuturo.cl, el año 2013 la U. Arcis tenía 2.994 alumnos. 61,3% de ellos viene de colegios subvencionados; 29,2% de municipales y 9,5% de particulares.

Es justamente en ese estrato donde quieren reforzar el proyecto educativo.

Según fuentes de la universidad, el año pasado el Partido Comunista hizo el intento de anexar el establecimiento a la Usach, objetivo que no se cumplió. Con la salida del PC se va a ignorar esa vía, pero se insistirá en hacer una universidad privada, con vocación pública que camine hacia la desprivatización. Para eso, al interior de la universidad entienden que es fundamental el rol que ahora tendrá la comunidad educativa: los antiguos integrantes de la Corporación –y miembros del PC– serán reemplazados con nombres como el del Juez Juan Guzmán Tapia, académico del establecimiento, o Francisco Brugnoli*.

La idea entusiasma al rector Leal. “Es una universidad que pretende no ser de la cota mil, que se comprometió con los pobres. Tiene que a la vez acatar que los aranceles los ponga el Estado”, comenta Leal.

Debido a esta mirada de proyecto educativo nuevo es que, hace unos días, fue despedido Andrés Pascal Allende, ex vicerrector de Aseguramiento de la Calidad.

“La universidad tiene que avanzar. Ser la primera universidad que se desprivatiza, que se plantea privada de manifestación pública. La idea es acreditarse este año con la mirada de ser pública”, reafirma Leal.

Patricio Palma, uno de los hombres fuertes en las líneas programáticas del PC, comenta que el partido tomó la decisión de que sus militantes más destacados que estaban en la corporación dejaran sus cargos, para que la universidad continúe con su proyecto independiente. “Se abre un nuevo periodo en la educación superior que hace que las universidades se puedan orientar por su propia comunidad y adquirir el carácter público que está planteado en el programa de Michelle Bachelet y que coincide con lo que la misma universidad se había planteado. Es el cierre de una etapa y el inicio de otra diferente”, comenta Palma, quien además recalca que no es “conveniente mezclar situaciones como parlamentarios y miembros de una corporación. Pero responde al anhelo de que la universidad sea pública. No negamos que algunos militantes puedan desempeñarse como académicos o funcionarios de la universidad, pero sería a título académico o individual y no por ser militante”.

El Mostrador le preguntó a Juan Andrés Lagos su opinión respecto al tema, pero él se excusó diciendo que no habla con este medio.

*Nota de la Redacción: a través de un correo, Francisco Brugnoli precisó a este medio que si bien se le ha invitado a participar en la Corporación Arcis, aún no ha confirmado su participación en esta, estando a la espera de mayores antecedentes. Asimismo señala que la invitación se le hizo a razón de pertenecer al primer grupo de profesores convocados por sus fundadores y por haber aportado, desde 1983, la fundación de la Escuela de Artes a la institución.

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