El hijo de la designada subsecretaria de Educación, Claudia Peirano, dijo que «es bastante limitado pensar o creer que el parentesco, o la relación familiar, va a coartar o va a limitar los ideales que tiene uno, sino que al contrario, muchas veces trascienden este tipo de vínculos».
El vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Ignacio Oliva Peirano, salió este jueves a aclarar que con su madre, la designada subsecretaria de Educación, Claudia Peirano, «estamos en veredas distintas», y que su parentesco no afecta su posición de «entender la educación como un derecho social para todos los chilenos y chilenas».
«Es bastante limitado pensar o creer que el parentesco, o la relación familiar, va a coartar o va a limitar los ideales que tiene uno, sino que al contrario, muchas veces trascienden este tipo de vínculos», dijo Oliva un día después que El Mostrador diera a conocer no sólo la opinión contraria a la gratuidad de la educación por parte de la futura autoridad, sino que también el vínculo con el principal sostenedor de colegios de la DC y defensor del lucro en el sistema, Walter Oliva, padre del dirigente universitario.
«Me gustaría recalcar que mi programa no es el de la subsecretaria, mi programa no es el del gobierno; mi programa es el del movimiento estudiantil, y ese no es otro que el de un Chile más democrático y de un Chile con derechos sociales. Eso es lo que hemos dicho siempre, es lo que hemos dicho como Nueva Acción Universitaria desde 2009, eso es lo que ha hecho todo el movimiento estudiantil desde la calle», agregó el vicepresidente de la FEUC durante una conferencia de prensa junto a la presidenta de la federación, Naschla Aburman.
Oliva, quien optó por no responder preguntas y señaló que está sería la última vez que se referiría al tema, concluyó que «hoy en día mi opción es por una reforma profunda del sistema de educación chileno. Y cuando digo una reforma profunda es terminar con el lucro de manera efectiva, es terminar con el financiamiento compartido, y como dije antes, es entender la educación como un derecho social para todos los chilenos y chilenas».
