Para garantizar que resultados cumplan con «todos los estándares»
La noticia se conoce una semana después que el Ejecutivo planteara la necesidad de realizar una nueva medición con información «confiable». Esto, tras desechar el informe preliminar entregado a fines de febrero por el ex director del organismo, Juan Eduardo Coeymans, sobre el proceso que la administración Piñera no dudó en describir como «el mejor Censo de la historia».
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) deshabilitó el acceso a la información del Censo 2012 y anunció una auditoría técnica a la base de datos del estudio de población que fue planificado en la primera administración de Michelle Bachelet y que se ejecutó en el gobierno de Sebastián Piñera, detectándose posteriormente una serie de errores.
«En el ejercicio de sus funciones públicas, técnicas y profesionales que fundan el mandato legal del INE, las nuevas autoridades han decidido realizar una auditoría técnica a la base de datos censal. Esta auditoría, a realizarse en el más breve plazo posible, dará como resultado una resolución definitiva frente a esta materia», señaló la institución en un comunicado suscrito por su directora nacional, Ximena Clark.
Además de indicar que la decisión se ajusta a lo dispuesto en la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado, «en particular aquellos aspectos que ordena el principio de probidad administrativa», el INE precisó que «esta auditoría, a realizarse en el más breve plazo posible, dará como resultado una resolución definitiva frente a esta materia».
Para tal efecto, indicó, este jueves 27 se procedió «a deshabilitar el acceso a información del Censo de Población y Vivienda 2012, que a la fecha estaba disponible en los sitios web www.ine.cl y www.censo.cl».
La nota de prensa explica que entre los aspectos a indagar por la auditoría se cuentan, entre otros, los cambios de estructuras de población, tales como razones por edad y/o por sexo; la omisión de variables claves, por ejemplo, en aspectos migratorios; y las deficiencias en las coberturas, particularmente a nivel de comunas.
«Esta Dirección se compromete a realizar su máximo esfuerzo en proveer a todos sus usuarios y a la ciudadanía en general, productos que cumplan con los más altos estándares, nacionales e internacionales», concluye la entidad.
La auditoría y la deshabilitación de la información se conocen un mes después que el ex director del INE, Juan Eduardo Coeymans, diera cuenta el pasado 26 de febrero de un informe «preliminar» del Censo 2012, calificado en un momento por la administración de Sebastián Piñera como el «mejor Censo de la historia». En la oportunidad aseguró que esa información, que calculó la población en 16.341.929 personas, sí podía utilizarse con fines estadísticos.
Pero 14 días después, 24 horas después de asumir el nuevo gobierno, el titular de Economía, Luis Felipe Céspedes, le pidió la renuncia a Coeymans y puso en su lugar a Ximena Clark. Una semana después, el secretario de Estado manifestó que era necesario «tener un Censo con estadísticas confiables y creíbles que pueda ser utilizado para la implementación de políticas públicas. Esa ha sido la evaluación de los expertos respecto a las fallas que ocurrieron en el Censo anterior”.
