Ministro habló de “colegios que sólo tienen el nombre inglés”
«Suponer que vamos a poder organizar la educación eficiente en base a que los productores lleguen a ella atraídos por la ganancia, por lucro, y que la disciplina se va a producir porque los consumidores bien informados van a elegir el mejor producto, no es así», dijo el secretario de Estado, generando de inmediato la réplica de la FIDE y la Conacep.
Molestia causaron entre los representantes de colegios subvencionados las declaraciones del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, quien al intervenir la noche del miércoles en el lanzamiento de un libro sobre procesos de mejoramiento escolar, disparó directamente contra los establecimientos con copago, a los que acusó de recurrir a “supercherías” para captar más estudiantes, lucrar y ofrecer una enseñanza sin calidad.
Según detalla este viernes el diario La Tercera, a menos de una semana que el Ejecutivo ingrese al Parlamento el proyecto de ley que precisamente termina con el fin de la selección, el lucro y el copago en la educación escolar, el titular del Mineduc pronunció el discurso más duro contra el sistema, al que acusó de sostenerse en una “ignorancia intelectual”.
“Las familias son seducidas por ofertas de colegios ingleses que sólo tienen el nombre en inglés y que por $ 17 mil le ofrecen al niño que posiblemente el color promedio del pelo va a ser un poquito más claro (…). Una cantidad enorme de supercherías que nada tienen que ver con la calidad de la educación”, afirmó ante una audiencia de unas 200 personas que asistieron a la presentación del trabajo elaborado por expertos del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile y de la Unicef, que lleva por título Lo Aprendí en la escuela. ¿Cómo se logran procesos de mejoramiento escolar?
Y, acto seguido, remató: “Nuestro sistema educacional está organizado sobre una ignorancia intelectual no consistente con (…) los países desarrollados. Suponer que vamos a poder organizar la educación eficiente en base a que los productores lleguen a ella atraídos por la ganancia, por lucro, y que la disciplina se va a producir porque los consumidores bien informados van a elegir el mejor producto, no es así (…). Desgraciadamente, esto está instalado en el país. A lo que ha llevado este modelo absurdo es a tener la educación más segregada del mundo”.
Su intervención generó la inmediata respuesta de la Corporación Nacional de Colegios Particulares de Chile (Conacep), que a través de un comunicado acusó a Eyzaguirre de descalificar a los padres que han elegido para la educación de sus hijos colegios subvencionados.
“Expresamos nuestra preocupación por las descalificaciones que se han generado en el debate, particularmente las que han afectado a los padres de familia que han optado por nuestros colegios. Ello nos lleva a preguntarnos, ¿por qué es legítimo que un padre pueda elegir a un Presidente de la República, pero que se le califique de ‘incauto’ cuando elige la educación de sus hijos?”, señaló la entidad.
El secretario general de la entidad, Rodrigo Ketterer, dijo posteriormente que en lo que sí coincidía con el ministro era en el análisis sobre un sistema “con débiles regulaciones en las cosas importantes, existe una tensión entre los objetivos de obtención de ganancias, y de entregar educación de calidad, esto se debe resolver con regulaciones que equilibren, adecuadamente, los intereses de los usuarios y de los prestadores”.
Menos conciliador fue el secretario ejecutivo de la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE), Carlos Veas, para quien el titular del Mineduc no hizo otra cosa que “tratar a las familias de arribistas e ignorantes, esa es la evidencia de lo que está diciendo. Las declaraciones no están a la altura de un ministro de Educación”, dijo.
Y agregó que “todos ellos, los que tratan mal a las familias que inscriben a sus hijos en colegios con colores hacen lo mismo y están criticando a los demás. ¿Acaso sus hijos van a municipales?”.
Finalmente, Veas afirmó que los problemas del sistema se generan “porque todos reciben la misma cantidad de dinero en subvención. Los colegios que educan a alumnos más vulnerables debieran recibir más y ahí igualarían”, aseguró.
