Según el órgano contralor, por falta de antecedentes el trámite de nombramiento de los otros 22 secretarios de Estado sigue pendiente.
El 11 de marzo pasado, la Presidenta Michelle Bachelet firmó dos decretos para nombrar a los miembros de su gabinete. Uno, para designar a su ministro del Interior y otro para el resto de los ministros. Documentos que deben ser revisados por la Contraloría General de la República.
Si bien la ley permite que los nuevos secretarios de Estado asuman inmediatamente «por razones impostergables de buen servicio» sin necesidad de tramitar completamente los respectivos decretos, sólo el nombramiento de Rodrigo Peñailillo cuenta con el visto bueno del órgano contralor, según consignó La Tercera.
Es decir, el trámite de nombramiento de los otros 22 secretarios de Estado sigue pendiente.
De acuerdo a la Contraloría, el decreto de los otros ministros fue ingresado recién el 6 de mayo con documentación incompleta. Faltando en algunos casos información laboral y antecedentes académicos. En otros, el informe de su situación de salud. Incluso, la ausencia de la declaración jurada que debe realizar cada ministro para “acreditar” que no ha sido objeto de una destitución en la administración pública, por lo menos en los últimos cinco años.
“Resulta extraño que los ministros no tengan decreto de nombramiento a más de 100 días de iniciado el gobierno. Queremos saber qué pasa y si esto se extiende también a los subsecretarios porque, reitero, no es lógico ni normal una situación de este tipo”, sostuvo el jefe de los diputados gremialistas, Felipe Ward, quien envió un nuevo oficio a la Contraloría para que aclare por qué no ha tomado razón de los nombramientos.
