Publicidad
La revancha de Carlos Heller Mega se apoderó del rating y la U peleando el campeonato con Colo-Colo

La revancha de Carlos Heller

Es dueño del canal más visto en lo que va del año. Arrasa con ‘Mucho Gusto’, las teleseries turcas, ‘Pituca sin Lucas’ y su noticiero central lideró en octubre. La U va puntera cuando Heller logra, por primera vez, el sueño de ser presidente de Azul Azul. Dicen que ha sido una revelación, que está más tranquilo y seguro de sí mismo. Y él afirma que “la gente cree que tengo una varita mágica”.


Contento y sonriente anda Carlos Heller, el hijo mayor de Liliana Solari y miembro de una de las cinco ramas que controla Falabella. Mega, el canal que compró en diciembre de 2011, triunfa en la televisión abierta. Es el más visto en lo que va del año con 8,1 puntos de rating hasta el 13 de noviembre, seguido por CHV con 7,2, y el Canal 13 y TVN que empatan con 7,1. Arrasa con el matinal ‘Mucho Gusto’, las teleseries turcas, ‘Pituca sin Lucas’, y su noticiero central ‘Ahora Noticias’ lideró la franja en octubre con 16,7 puntos, cosa que no ocurría desde 2005.

Relegado al cuarto lugar de sintonía en 2012 y 2013, el canal por el que pagó US$184 millones y está invirtiendo otros US$40 millones, realizó dos grandes contrataciones: Patricio Hernández, el ex director de programación del 13, que asumió el 1 de diciembre de 2013 como director ejecutivo de Mega con plenos poderes, y María Eugenia Rencoret, directora del área dramática de TVN por 28 años, quien al no llegar a acuerdo con el canal estatal fichó para Mega a contar del 2 de enero de este año. Dos personas claves en el éxito actual de la estación para lograr el esquivo rating y una pantalla caliente que gana también en el prime de los viernes y sábados con ‘Morandé con Compañía’. A lo que se suma otro insumo que cautiva a los televidentes: Mega compró (en US$106 millones) los derechos de transmisión de la selección chilena para el proceso clasificatorio del Mundial de Rusia.

Un año redondo para Carlos Heller, el de su revancha, porque cosecha éxitos en plural: no sólo Mega va puntero, también la U, el club de sus amores, lidera el campeonato de Apertura y sólo restan dos fechas. Con un 39% de Azul Azul –la sociedad concesionaria de la U–, es su mayor accionista y desde abril preside por primera vez el directorio, un sueño que no se atrevió a cumplir cuando debutó Azul Azul porque Los de Abajo le tiraron pintura en una conferencia de prensa, se tomaron la pista del Club Hípico –donde tiene un 10%– en un clásico de Falabella y gritaban que iban quemar la multitienda. Y se trata de la empresa de mayor valor en la bolsa –US$17.930 millones– y, por cierto, la inversión más importante del holding Bethia, donde participa junto a su madre y a su hermana Andrea. Su 11% de Falabella vale hoy US$1.630 millones.

“La gente dice que tengo una varita mágica y que me va bien donde me meto”, declaró a La Segunda en agosto al repasar sus principales aficiones, la hípica, la televisión y el fútbol. Estuvo cerca de completar una tripleta de éxitos: su caballo Bronzo corrió la Breeder’s Cup, una de los torneos más importantes de Estados Unidos, el pasado 21 de octubre, y no salió primero, pero logró un honroso cuarto lugar.

A sus 52 años, Heller ha cambiado. “Se lo ve más seguro de sí mismo, con los pies bien plantados en la tierra, bastante carismático. Antes era un niño taimado, se molestaba cuando no lo inflaban en el directorio, criticaba a Federico Valdés (el ex presidente) por la prensa. Como presidente ha sido una revelación: se ha manejado súper bien, es una persona con buen humor, que escucha, opina, no tiene la más mínima prepotencia”, sostiene un director que admite que siempre hubo temor de que encabezara la concesionaria. La idea de que iba a dejar la caja vacía con tal de sacar campeón al club hizo que se creara un grupo anti-Heller, formado por José Yuraszeck, Carlos Alberto Délano, Peter Hiller y Federico Valdés.

Incluso está más flaco, se lo ve feliz con la polola en el estadio y sólo cometió un error que ya es una marca de fábrica en los presidentes de la U: en abril, recién ungido en el cargo, anunció que el club terminaría su mandato con un estadio propio, y que sería en la Laguna Carén. En agosto le puso fecha: en tres años estaría listo. Y al mes siguiente era un hecho que el proyecto se caía, porque sólo podía construirse un 1% de los terrenos, es decir, 10 hectáreas. Como los egos son grandes en un deporte tan popular, Yuraszeck envió una carta a El Mercurio asegurando que existía una promesa de compraventa por un sitio en La Pintana. “No hay promesa firmada. Yuraszeck está desesperado, aislado y da a entender que mientras él fue presidente se vio ese terreno, cuando a él no le gustaba y nunca le interesó”, afirma el director de Azul Azul.

Es un tema vital para Heller, quien como hincha y presidente aspira a cumplir un anhelo que data desde 1937 con el anuncio del rector de la U. de Chile, Juvenal Hernández, de un estadio en Quinta Normal con piscina, canchas de atletismo y basquetbol y capacidad para mil personas.

¿UN CANAL PARA PROTEGERSE?

La figura de Carlos Heller, hasta ahora, evoca la de un hombre que invierte en lo que le gustaba cuando era niño. Jugaba con camiones y avioncitos y es dueño de una de las tres empresas más grandes de transporte (Sotraser) y de un 6,23% de LAN, que le compró a Sebastián Piñera y cuyo valor ha caído desde 2010. Le fascinaba el campo y tiene la lechería más grande de Chile (Ancali). Vistió la camiseta de las divisiones inferiores de la U, a los 14 años, y es el mayor accionista de Azul Azul. En mayo de 2010, la desaparecida revista Poder, de Televisa, le preguntó: ¿Qué más le gustaba de chico? El respondió: “Los barquitos. Por ahí va mi próximo sueño: transporte marítimo, me encanta todo lo que sea transporte”.  Y un año después, en junio de 2011, Bethia entró a la propiedad de Empresas Navieras, del grupo Urenda, donde posee un 14,7%.

Pero esa imagen podría ir desdibujándose. Heller tuvo la visión de levantar a Patricio Hernández desde la dirección de programación de Canal 13 y ponerle sobre la mesa la dirección ejecutiva de Mega, el cargo más alto. Hernández aseguró a la revista ‘Sábado’ que aceptó porque Heller se lo ofreció. “Él tuvo el arrojo y la valentía de creer en el proyecto que le presenté (…). Ha sido un tremendo apoyo y creo que es decisivo para la situación en que está hoy Mega”.

Y en la U, Martín Lasarte ha sido su otra contratación relevante. El entrenador uruguayo, que renunció a la Católica después de perder una final contra la U, tiene ahora al equipo a dos fechas de una final en la que podría coronarse campeón.

Con un patrimonio de US$3.020 millones a junio de 2014, según el elegante libro que acaba de publicar Bethia, Heller no busca influir. No está en el Centro de Estudios Públicos como su primo Carlo Solari. Ni en la Sofofa como su tío en segundo grado, Juan Cúneo; su socio en Lan, Enrique Cueto, u otros dueños de medios como Álvaro Saieh (Copesa) y Andrónico Luksic (Canal 13).

“Cuando llegué a la TV muchos dijeron ‘este es un grupo económico que quiere un canal para protegerse, buscan poder’.  Jamás, al contrario (…). Yo llegué a Mega por la pasión que tengo por las comunicaciones. Fui DJ de radio Concierto cuando era muy joven. Hice el programa ‘Concierto discoteque’ que hizo bailar a muchos de mi generación. Ese cariño por los medios de comunicación lo fomenté trabajando con Javier Miranda y Julián García Reyes, entre otros. Por eso llegué a Mega feliz y lo estoy pasando bien”, dijo a La Segunda.

Heller –técnico agrícola del Inacap, separado y padre de dos hijos– dice lo que piensa sin darle mayores vueltas. Sigue viviendo en Los Ángeles, donde tiene su campo con la lechería y viaja a Santiago en su avión Citation XLS 560. También es dueño de un helicóptero que compró este año en la Fidae. El modelo con seis asientos de lujo le costó US$13 millones y, según declaró a El Mercurio, “me permite reuniones en un mismo día, en dos lugares distantes, evitándome los tacos”.

Publicidad

Tendencias