Al analizar su derrota en las elecciones internas del PS
El histórico dirigente socialista explica que el titular del Interior, al incluirse en la discusión, «creó una imagen enteramente distorsionada de lo que eran estas elecciones. Se fabricó un falso dilema, entre un grupo que tenía lealtad y otro que tenía ultralealtad (a la Presidenta). Y en ese dilema ficticio, claro, no logramos el resultado que se hubiese dado en condiciones normales. Esto, no obstante el reconocimiento a la mayoría que logró la lista de Isabel Allende”.
El ex senador y ex candidato a la presidencia del Partido Socialista, Camilo Escalona, analizó la derrota sufrida ante la senadora Isabel Allende, indicando que el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, se «autoincluyó» en un debate que no le correspondía, creando una imagen «distorsionada» de las elecciones internas.
En entrevista con El Mercurio, Escalona sostiene tener razones para estar de buen ánimo luego de haber sido derrotado, ya que «recorrí Chile, hablé con miles de militantes. Recibí cariño en todas partes. Pese a las condiciones adversas en que se dio esta campaña, tuve cerca de 6 mil votos: y nuestra lista, más de 10 mil”.
Ante las situaciones adversas que plantea, el ex senador explicó que “creo que Rodrigo Peñailillo se autoincluyó en un debate que no le correspondía. Y eso creó una imagen enteramente distorsionada de lo que eran estas elecciones. Se fabricó un falso dilema, entre un grupo que tenía lealtad y otro que tenía ultralealtad (a la Presidenta). Y en ese dilema ficticio, claro, no logramos el resultado que se hubiese dado en condiciones normales. Esto, no obstante el reconocimiento a la mayoría que logró la lista de Isabel Allende”.
Ante la posibilidad de que su posición de plantear elecciones legislativas anticipadas le haya jugado en contra en las internas del PS, Escalona precisó: «No. Creo que sí pudo haber influido eso en el furor con el que algunos parlamentarios se lanzaron al activismo interno, pero no creo que se haya modificado la voluntad de los militantes socialistas. Me llama la atención que personas que proclaman que hay que hacer una asamblea constituyente en el corto plazo, cuando sintieron que podían hacerse elecciones anticipadas, olvidaron completamente sus banderas».
Escalona también asegura que su labor dentro del partido consistirá en que «asumiré la primera vicepresidencia del partido, en la medida que se respeten los resultados».
“Las ideas de nuestra lista fueron las que ganaron. ¡Mire lo que ha pasado! ¿Hoy quién puede dudar que las declaraciones públicas que hice eran veraces? ¿Quién hoy podría repetir ataques descomedidos en mi contra, cuando la Presidenta ha señalado que no se le entregó la información necesaria para responder oportunamente a Caval? Las palabras de la Presidenta son exactamente mis palabras”, explicó.
El histórico dirigente socialista menciona que en el caso Caval no hubo capacidad de dimensionar el impacto y «¡es exactamente la afirmación que yo realicé pocos días después de los hechos! La respuesta tardía”.
Ante la consulta de quién tuvo la responsabilidad de no dimensionar el caso que involucra al hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, y a su nuera, Natalia Compagnon, Escalona es tajante en señalar que «de quien ejercía la autoridad política: el ministro del Interior».
El ex legislador oficialista también sostiene que los mea culpa de la Mandataria y las medidas anticorrupción adoptadas no son suficientes para dar por superado el caso Caval, ya que el problema, a su juicio, va más allá del Gobierno y «acá hay un problema de ética social. Lo que la Presidenta llamó crisis de confianza tiene sus raíces en una manera de vivir: en que se premia el individualismo exacerbado, el enriquecimiento sin escrúpulos, el arribismo desenfrenado. Hemos vuelto a la época del tango (Cambalache) en que parece que el trabaja y no roba es un gil…».
