«El secreto fue un decisión ex post, que se tomó sin consulta y sin evaluación de lo que la gente quería», sostuvo Erika Hennings.
Las declaraciones de Erika Hennings, militante del MIR que fue torturada en Londres 38, agrega un antecedente importante al debate sobre si se debe levantar o no el secreto del Inforne Valech.
La ex presa política, quien fue pareja del detenido desaparecido Alfonso Chanfreau, asegura que a la hora de declarar nunca se le consultó si quería mantener en secreto su testimonio.
«Nunca nos preguntaron ni se nos dijo si queríamos que nuestras declaraciones fueran secretas. El secreto fue una decisión ex post, que se tomó sin consulta y sin evaluación de lo que la gente quería», sostiene la ex presa política a La Tercera.
Los dichos de Hennings contradicen la versión que han entregado el ex Presidente Ricardo Lagos y el vocero de La Moneda, Marcelo Díaz.
En ese sentido, la ex mirista explica: «Los testimonios comenzaron en 2004, y la ley que los declaró secretos fue posterior. No me cabe duda de que (establecer una reserva de 50 años) puede haber sido para la tranquilidad que les implicaba mantenerlo en secreto, para no hacerse cargo de un tema que podía implicar investigaciones judiciales. Estas son decisiones políticas».
«De hecho, por primera vez sentíamos que el Estado nos escuchaba, y queríamos contar la experiencia que por tanto tiempo fue ocultada y negada», indica Hennings.
El ex Presidente Ricardo Lagos señaló en entrevista con Canal 13 que una ex torturada política le habría solicitado mantener en secreto su declaración para evitar que sus familiares conocieran los detalles.
Por su parte, el ministro Díaz afirmó que «el secreto fue un compromiso de condición para facilitar que se pudieran entregar estos testimonios”.
