«El hecho de que las faltas, el consumo de drogas y el microtráfico tengan posiciones dominantes en la estadística, nos dice que algo estamos haciendo mal como país. ¿A quién queremos perseguir?, ¿a quiénes buscamos privar de libertad?”, preguntó el presidente del máximo tribunal del país.
«No debemos acostumbrarnos a la delincuencia», aseguró el Presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, al inicio de su balance del Poder Judicial denominado: Un relato en cifras: la realidad del sistema penal chileno, que se llevó a cabo en la explanada del Centro de Justicia y en momentos en que se desató una balacera entre bandas rivales.
Pese a ello, el magistrado aseguró que los delitos que registraron más ingresos al Poder Judicial en 2014 no fueron los violentos.
«El 54% de los ilícitos que se tramitaron en tribunales fueron las lesiones (16%), faltas (14%), hurtos (10%) y el consumo de droga (4%). En tanto, el robo con intimidación sólo acumuló el 0,88%; el robo con violencia el 0,63% y el robo en lugar habitado el 1,19%», detalló Muñoz.
«El hecho de que los hurtos, las faltas, el consumo de drogas y el microtráfico tengan posiciones dominantes en la estadística, nos dice que algo estamos haciendo mal como país. ¿A quién queremos perseguir?, ¿a quiénes buscamos privar de libertad?”, preguntó el presidente del máximo tribunal del país.
En esa línea, dijo que «dentro de la concepción social (los delitos de lesiones y consumo de drogas) son de menor relevancia. No está mal que se tramiten, pero el acento, estimo, debe estar puesto en los delitos más graves».
«La responsabilidad de este indicador no está en el Poder Judicial, sino en ver cómo llegan los casos a tribunales», indicó Muñoz.
«Cuando hablamos de delincuencia no sólo debemos hablar de los delitos de robo, hurto y drogas, que sin duda son los que más comúnmente se asocian a la criminalidad. También son delitos los otros: la corrupción, la evasión de impuestos, los fraudes y los delitos económicos», reparó el magistrado.