La asociación no adoptó ninguna medidas disciplinarias respecto ante los hechos ocurridos ayer en las ciudades de Valparaíso y Santiago.
La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) se refirió, a través de una declaración pública, sobre los hechos ocurridos ayer en la última fecha del Torneo de Apertura.
Al respecto, el directorio de la entidad declaró: «Lamentamos y repudiamos los actos de violencia que tuvieron lugar antes del partido entre Santiago Wanderers y Colo-Colo, que iba a disputarse en el estadio Elías Figueroa y que finalmente fue suspendido por el árbitro del encuentro, señor Enrique Osses; y en el desenlace del encuentro entre Audax Italiano y Universidad Católica, disputado en el estadio Bicentenario La Florida».
«Estos hechos entorpecen el espectáculo e impiden que el fútbol, en su condición del deporte más popular del país, se desarrolle en el ambiente que espera la amplia mayoría de la hinchada del fútbol que busca disfrutar del espectáculo deportivo», agregó.
«La ANFP reitera su voluntad de mantener su trabajo conjunto con las autoridades gubernamentales en la promoción de nuevos planes, medidas y leyes que de una vez por todas terminen con estos grupos de delincuentes en los recintos deportivos. Asumimos el compromiso de dar máxima urgencia a estos temas en el próximo Consejo de Presidentes a realizarse el próximo 17 de diciembre con el fin de proponer al país ideas o caminos que conduzcan al término de la violencia», señaló la ANFP.
«La Asociación reitera su compromiso y su voluntad de colaborar en la tarea de erradicar la violencia de los estadios. Para ello comenzaron a reunirse en forma inmediata todos los antecedentes, especialmente las pruebas audiovisuales para identificar a los responsables, que permitan constituirse ante los tribunales para que estos sean juzgados y se apliquen las sanciones máximas que contemplan nuestros reglamentos y/o las leyes ordinarias», concluyó.