Senador asume estrategia comunicacional reconociendo financiamiento irregular de campaña pero no cohecho
«Desde el primer minuto que se inicia la investigación, yo presenté mi renuncia, para que se hiciera efectiva cuando ellos (la directiva) estimaran conveniente. A partir del día viernes, en que reconocí el financiamiento irregular, yo he tomado una decisión que es de carácter irrevocable, porque si yo renuncié a mi propio proyecto de vida por las ideas del proyecto de la UDI, creo que no tengo derecho de hacerle un daño al partido por un hecho de carácter personal», explicó el parlamentario por Tarapacá.
El senador por Tarapacá, Jaime Orpis, se anticipó al juicio de desafuero solicitado por la Fiscalía en medio de la investigación por el caso Corpesca y anunció su renuncia a la militancia de la UDI, asumiendo una estrategia comunicacional por financiamiento irregular, pero no por cohecho.
El legislador gremialista es investigado por los delitos de cohecho, lavado de activos y fraude al fisco, ligados a aportes realizados fuera de campaña por la empresa Corpesca, perteneciente al grupo Angelini.
En declaraciones a Tele 13, Orpis dio a conocer que el viernes pasado presentó su renuncia al partido, hecho que será visto antes del proceso de desafuero que solicitó en octubre pasado el ex Fiscal Nacional Sabas Chahuán a la Corte de Apelaciones de Santiago.
«He pedido disculpas y estoy dispuesto a pagar las consecuencias», explicó el parlamentario durante su entrevista.
La renuncia de Orpis se produce el mismo día en que reconoció el uso de asignaciones parlamentarias para el pago de campañas políticas, pero descartando las imputaciones de cohecho en la investigación que lleva la justicia.
«Reconozco el financiamiento irregular de la política a través de las boletas y las asignaciones, pero nunca jamás voy a reconocer el cohecho. No lo cometí», sostuvo el legislador.
En ese sentido, fue enfático en reiterar que «nunca nadie ha comprado mi consciencia y esta no ha sido la excepción. Es muy simple: lo que estaba en discusión en la Ley de Pesca era la desconcentración de la industria, que ingresaran nuevos sectores. La industria no quería eso y yo voté a favor».
«Desde el primer minuto que se inicia la investigación, yo presenté mi renuncia, para que se hiciera efectiva cuando ellos (la directiva) estimaran conveniente. A partir del día viernes, en que reconocí el financiamiento irregular, yo he tomado una decisión que es de carácter irrevocable, porque si yo renuncié a mi propio proyecto de vida por las ideas del proyecto de la UDI, creo que no tengo derecho de hacerle un daño al partido por un hecho de carácter personal», explicó.
Sobre el uso de asignaciones parlamentarias, el político sostuvo que el «fin no justifica los medios», afirmando que él «ha dado la cara» tras haber concurrido a declarar ante la justicia en cinco oportunidades
«Independiente de que sean muchos o pocos, yo he asumido mi responsabilidad. Sí puedo decir dos cosas: no me he enriquecido y, tampoco, nunca nadie ha comprado mi consciencia», mencionó.
También asumió sus culpas y reiteró su disposición de restituir los $151 millones que el Congreso entregaba para su apoyo legislativo, indicando que «buscaré la forma de restituir, pero lo que corresponde es hacerlo».
En cuanto a la posibilidad de ser desaforado, Orpis señaló que siente dolor por perder el cargo de senador antes de terminar su periodo parlamentario producto del financiamiento irregular de la política.
«Esto lo enfrento con una tremenda frustración, porque son 25 años que le he dedicado a esta actividad. Inicialmente en San Joaquín, Macul y La Granja y después en mi región: Arica y Parinacota. Son muchos los proyectos que hay de por medio, entonces que todo esto se borre por el financiamiento irregular de la política es muy frustrante y me da mucho dolor», concluyó.
