El titular del MOP reconoció que hay retraso del proceso, sin embargo recordó que «hay otros puentes por ahí que hicieron otras autoridades, que por andar rápido hoy son un desastre».
El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, se refirió a las dificultades que existen en torno a la construcción del Puente Chacao, asegurando que «todo depende de OAS».
Esto, en relación a una de las firmas que componen el Consorcio Puente Chacao, la brasilera OAS. Firma que presenta problemas económicos, asociados a la crisis económica y a un caso de corrupción.
«Lo que sí es un problema serio, para la etapa de construcción, es la composición accionaria del consorcio, toda vez que el 49% del consorcio es de una empresa que está quebrada (OAS), que no está desde el año pasado en Chile, en toda la etapa de diseño. Hyundai, que es el otro 50%, ha financiado esta fase, pero es evidente que en la etapa de construcción eso requiere resolverse, ya sea porque Hyundai compre la parte de OAS o entrando un tercero», detalló el titular del MOP sostuvo tras salir de la Comisión de Obras Públicas del Senado.
El inicio de la etapa de construcción del puente debería comenzar en el segundo semestre de este año, para entrar en operación en 2020, consigna hoy El Mercurio.
Al respecto, Undurraga reconoció un retraso en el proceso: “Los mayores tiempos de 120 días que hay en la etapa de diseño y de revisión de diseño es algo deseable, es deseable por la seguridad del puente y la buena construcción, es algo necesario y prudente y a la vez es recuperable en la etapa de construcción”.
El secretario de Estado dijo que la demora se debe a las observaciones que se hicieron a las exigencias de resistencia sísmica y que deben ser resueltas por el Consorcio.
«Recordemos que hay otros puentes por ahí que hicieron otras autoridades, que por andar rápido hoy son un desastre, y me refiero a un puente en Valdivia y un puente en Concepción», dijo.
De acuerdo al matutino, se acogieron tres puntos de las propuestas presentadas por la comisión asesora ministerial -instancia compuesta por personeros de la zona, ex autoridades y expertos en Obras Públicas- que facilitarían la salida de OAS.
Estos son: el adelantamiento de obras, permitiendo que se comiencen a construir edificaciones que no necesitan la aprobación del diseño completo del puente; el cambio a la modalidad de pago al consorcio, aumentando la cantidad de hitos, ya que el contrato estipula que el MOP debe cancelar fondos a la constructora a medida que existe un cumplimento del cronograma; y modificación del contrato de financiamiento para que la coreana Hyundai, o un tercero, pueda hacerse cargo del 49% de capital que tiene OAS.
«Estas propuestas deben pasar por la Contraloría, pero está sujeto a que se vaya OAS. Todo depende de OAS, porque ahí se activan esos cambios de contrato», insistió Undurraga.
