«Chile no acepta amenazas ni diálogo con concesiones», sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores.
El canciller Heraldo Muñoz aseguró que Chile puede ejercer acciones judiciales para defender sus intereses sobre los recursos hídricos, después de que el presidente boliviano, Evo Morales, anunciara que demandará al país austral por uso de las aguas del río Silala.
Bolivia sostiene que la zona del Silala, situada en el departamento andino de Potosí, contiene manantiales cuyas aguas fluyen a Chile por canales artificiales construidos hace más de cien años, por lo que varias veces ha exigido una compensación económica al Gobierno y a empresarios chilenos.
En tanto, Chile afirma que es un río de curso internacional, motivo por el cual sus aguas no son exclusivas de Bolivia.
Morales señaló este miércoles que Chile «se aprovecha ilegalmente de ese recurso sin compensar ni un centavo» y anunció que le demandará ante «instancias internacionales competentes».
El discurso realizado por el presidente boliviano fue tildado por Muñoz como «confuso», pues «por un lado habla de diálogo y por otro dice que Bolivia va a estudiar una nueva demanda contra Chile, esta vez por el uso de las aguas del río Silala».
«Chile no acepta amenazas ni diálogo con concesiones», recalcó el ministro, durante una rueda de prensa celebrada en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile en la que señaló que si existiera una demanda por el río Silala, Chile responderá con una «contrademanda».
Muñoz afirmó que se trata de una «oferta falsa de diálogo», pues ante la amenaza «obviamente no se puede dialogar».
El canciller chileno recordó que por parte de su país existió una disposición para dialogar pero recalcó que, tal y como señaló José Miguel Insulza, el nuevo agente chileno ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), «dialogar por dialogar no tiene sentido».
«Tenemos claridad que (el Silala) es un río internacional de aguas continuas y nos asisten derechos importantes respecto a este río internacional», agregó.
Asimismo, recalcó que el país austral no aceptará una cesión territorial, «que quede claro para nuestros vecinos, pese a que queremos diálogo, integración sí, cesión de soberanía no».
En cuanto a la demanda marítima ante la CIJ, el canciller señaló que «Chile va a defender sus intereses territoriales», y reiteró que «la soberanía de Chile no está en juego» y que los agentes de su país siguen trabajando «con tranquilidad en esta fase del juicio».
Chile y Bolivia están enfrentados en la CIJ, donde el país andino demandó a su vecino austral en busca de alcanzar una salida soberana al Pacífico, que perdió en una guerra del Siglo XIX.
Bolivia busca que la CIJ obligue a Chile a negociar y concederle el acceso al Pacífico, lo que la nación austral rechaza sobre la base de que los asuntos fronterizos con el país andino quedaron resueltos en un tratado suscrito en 1904, veinticinco años después de la guerra.
La Corte rechazó el año pasado una solicitud chilena de declararse incompetente para conocer el caso, por lo que el país tiene plazo hasta el 25 de julio próximo para presentar ante el tribunal su respuesta a los argumentos de la demanda boliviana.
