Vicepresidente de la República comenta propuesta de obispo Goic
En la misma línea, el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, dijo que «hay que tener en cuenta la situación económica» y reparó en que las palabras del religioso son también «un llamado a los empresarios» para que generen mayores condiciones de equidad y desarrollo en Chile.
La propuesta planteada por el obispo de Rancagua y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, de establecer un sueldo ético de $400.000, tuvo respuesta desde el Ejecutivo.
«Todos aspiramos a tener un mejor país, una mejor economía, paro que aquello que lo que él señala como salario ético sea realidad. Para eso necesitamos hacer bien las cosas y tener un país que crezca», sostuvo el Vicepresidente de la República, Jorge Burgos.
Según Burgos, se trata de «un desafío por cierto. Tal como fue un desafío en los años noventa el bajar los niveles de pobreza, y cómo se han bajado por Dios, o aumentar el per cápita desde cinco mil a más de veinte mil, pocos países lo cuentan. Hoy día uno de los desafíos es ese, pero hay que hacerlo sobre bases sólidas y sobre eso se trabaja».
Esto, dijo, «depende de muchos factores, pero las economías para lograr esos efectos éticos trascendentes tienen que crecer y en eso estamos trabajando, estamos en un momento difícil del mundo».
«El desafío también es que los salarios de las personas crezcan, pero eso tiene que ser trabajado sobre bases sólidas, no puede ser una cuestión absolutamente populista, porque eso es pan para hoy y hambre para mañana», hizo hincapié.
Por su parte, el ministro secretario general de Gobierno, Marcelo Díaz, manifestó que «monseñor Goic siempre nos interpela éticamente, no solamente al gobierno, a los empresarios, al conjunto de la sociedad. Él ha señalado que lo que entrega no es una opinión técnica, sino que fundada en una convicción y en algo que creo que es real, si nosotros tenemos todavía un déficit enorme de equidad en Chile. Este es un país que ha crecido mucho, pero no ha sido capaz todavía de que ese crecimiento se traduzca en una elevación sustancial de la calidad de vida».
«Al margen de que son propuestas que hay que considerarlas, desde el Ejecutivo hay que tener en cuenta la situación económica. Es también un llamado a los empresarios a que todos contribuyamos a generar mayores condiciones de equidad y desarrollo en Chile (…). Son por cierto una interpelación ética que me parece que es justa y razonable», indicó el secretario de Estado.
«Hemos tenido distintos modelos a lo largo del tiempo, a veces se pactan como en este caso por varios años, otras veces es una decisión anual, siempre tenemos que estar abiertos a examinar cuál es la forma más apropiada, son decisiones que se tienen que tomar también teniendo siempre a la vista el contexto económico y este no es siempre el mismo», concluyó el portavoz de Gobierno.
