Reportaje de Ciper Chile recordó que desde hace 26 años la sanitaria está regulada por una ley que se asegura un piso fijo de ganancias.
En 2013, el resultado operacional de la multinacional Sociedad General de Aguas de Barcelona (AGBAR), controladora de Aguas Andinas, la mayor sanitaria de Chile, fue de 2.036 millones de euros.
Según consigna un reportaje de Ciper Chile, una parte importante de esas ganancias proviene de las al menos 15 empresas de AGBAR que operan en Chile y «han posicionado al país como la joya de ultramar del grupo cuya propiedad pertenece a la francesa Suez Environnement».
Aguas Andinas está controlada de la siguiente manera: 50,1% de las acciones son de AGBAR y el 49% restante está repartido: grupo Luksic, que participa a través del Banco de Chile y de Inversiones Arizona S.A.; el grupo Bethia y, de manera indirecta, la familia Cuneo, a través de Inversiones Tramonto Limitada.
Los dos primeros tienen asiento en el directorio de la sanitaria, en el que también participan Bruno Philippi Irarrázabal y Herman Chadwick Piñera.
En esa misma fecha, Aguas Andinas obtuvo utilidades por más de $116.000 millones, concentrando el 44% de las ganancias que percibieron en su conjunto las empresas que participan del sector ($261.000 millones).
La compañía es propietaria también de las sanitarias Aguas Cordillera, Aguas Manquehue y de Iberaguas, que controla el 51% de la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (ESSAL, Décima Región). Ellas obtuvieron utilidades por $32.750 millones en 2013.
Las millonarias ganancias de Aguas Andinas, asegura el reportaje de Ciper Chile, se debe a los vacíos legales: «El 19 de enero de 1998, se promulgó la Ley 19.549 que modificó el régimen jurídico que regulaba a los servicios sanitarios desde 1988, para adecuarlo al nuevo escenario de privatizaciones que se inició bajo el mandato del ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle».
«Pese a que la ley que regula los servicios sanitarios arrastra evidentes falencias, su esencia no ha sido modificada en 26 años. La propia ex superintendenta de área, Magaly Espinoza (dejó su cargo en octubre de 2015) reconoció a Ciper Chile a fines de 2014 que las utilidades de las sanitarias en Chile debían revisarse, ya que la ley que les asegura un piso de rentabilidad del 7% y que fue creada con el fin de atraer inversión extranjera, ya no se justifica», concluye.
Nota de la Redacción
Por un error lamentable, dimos a conocer en nuestras páginas de El Mostrador un artículo de Ciper sobre Aguas Andina y sus ganancias, que fue publicado por ese medio el 16 de octubre de 2014. Desafortunadamente, la publicación que hiciéramos ayer de ese artículo se prestó para una serie de confusiones e interpretaciones erróneas.
Por ejemplo, el antiguo artículo de Ciper que nosotros replicamos establece que entre los dueños de Aguas Andinas está el Grupo Luksic, a través del Banco de Chile y de Inversiones Arizona S.A., pero descuida y omite señalar que en la actualidad Arizona no posee acciones en Aguas Andina.
Además, el artículo cae en el mismo error original de Ciper, ya que es importante aclarar que el Banco de Chile no tuvo ni tiene ni tendrá acciones, ya que por ley no puede hacerlo. De este modo, quisiéramos dejar totalmente en claro que en la actualidad el grupo Luksic no posee inversiones en la empresa sanitaria, cuestión de la cual estábamos en conocimiento pero que no fue informada en el artículo ayer replicado.
