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Carlos Peña y libro sobre educación sexual: «Las quejas de Ossandón y Kast están equivocadas» El senador Ossandón dijo que el libro era una «deformación sexual»

Carlos Peña y libro sobre educación sexual: «Las quejas de Ossandón y Kast están equivocadas»

El columnista valora el texto de la Municipalidad de Santiago, explicando que «en vez de invadir la vida familiar y suplantar a los padres, estimula su tarea por la vía de entregar información veraz». Asimismo, critica la miopía cultural de la derecha por no entender que el libro «brinda la oportunidad, desde luego a las familias, para enseñar a los jóvenes a discernir el sentido de la sexualidad»


El libro «100 Preguntas sobre Sexualidad Adolescente», lanzado por la Municipalidad de Santiago, causó molestias en algunos sectores de la derecha, especialmente en el senador y precandidato presidencial Manuel José Ossandón, quien señaló, en referencia al contenido del texto, «eso no es educación sexual. Ese sexo anal no es sexo, es otra cosa. No sé si están tratando de meter alguna ideología, porque en el fondo para los padres una educación como esa, muchas veces, puede ser una falta de respeto para lo que creen los padres».

En su columna semanal, Carlos Peña cree que Ossandón y Kast, «con la sencillez linguística que les caracteriza», se equivocaron al creer que el libro transgrede los límites del Estado frente a la familia y el derecho de los padres a formar a sus hijos

Según el abogado, la publicación sería invasiva si se «hubiera optado por establecer que hay un solo tipo o forma de sexualidad moralmente correcta a la que los jóvenes debieran plegarse». De ser así -según él-  la Municipalidad se habría estado inmiscuyendo en lo que no le corresponde, suplantando a los padres en el tipo de vida que quieren enseñar a sus hijos.

Pero ese no es el caso. Peña argumenta que lo único que hace la Municipalidad es recoger las dudas que los adolescentes plantean y las responde con ánimo descriptivo, «sin pronunciarse respecto de cuál de esas conductas debe ser seguida y cuál evitada».

«En vez de invadir la vida familiar y suplantar a los padres, estimula su tarea por la vía de entregar información veraz, que es la única que permite plantear preguntas morales, de esas que los padres deben ayudar a responder a sus hijos. Solo una vez que los padres recuerdan, y los hijos se enteran, que la sexualidad es plástica y puede ser ejercida de múltiples formas, adquiere sentido la pregunta moral relativa a cuál de ellas debe ser seguida», escribe en El Mercurio.

Al revés de lo que Kast u Ossandón temen, Peña plantea que en vez de empujar a los jóvenes a considerarlo todo como equivalente, «el libro de la Municipalidad, al hacer explícita la variedad de conductas sexuales que a los jóvenes intriga, brinda la oportunidad, desde luego a las familias, para enseñar a los jóvenes a discernir el sentido de la sexualidad».

Por último, el rector de la UDP deja abierta la pregunta: «¿Se prefiriría acaso entregar la tarea a la Iglesia Católica o a la simple costumbre o, lo que es peor, al silencio?».

 

 

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