Consiste diseñado para maquillar enormes cantidades de carne vacuna y de pollo podridas mediante la adulteración de la fecha de caducidad y el uso de productos químicos potencialmente cancerígenos para camuflar los signos de descomposición.
El llamado escándalo de la «carne fraca» (carne débil) sigue causando estragos para la economía e imagen país de Brasil, afectando la confianza de los cientos de países que importan productos de orígen vacuno y avícola desde el gigante sudamericano. Ahora es Chile quien ha decidido cerrar las fronteras a dichos ingresos para resguardar la seguridad fitosanitaria.
«Carne fraca» consiste en un esquema de corrupción que involucra a algunos de los frigoríficos más grandes de Brasil -y del mundo entero- diseñado para maquillar enormes cantidades de carne vacuna y de pollo podridas mediante la adulteración de la fecha de caducidad y el uso de productos químicos potencialmente cancerígenos para camuflar los signos de descomposición.
Estamos desde el sábado analizando la situación respecto de la investigación que se desarrolla en Brasil, por parte de la Fiscalía, por algunos delitos cometidos por algunos frigoríficos brasileños en el tratamiento de las carnes de bovino destinada tanto para el consumo local como para exportaciones», dijo el ministro de Agricultura Carlos Furche.
«Hemos tomado la decisión de cerrar temporalmente la autorización a esos mataderos frigoríficos, hasta no saber con exactitud por las autoridades brasileñas sobre cuáles son las plantas que están siendo investigadas, y de esas plantas cuáles son las que han exportado al mundo y a Chile», agregó.
Por el momento la medida afecta únicamente a la carne bovina y no a la de pollo, de la cual nuestro país también es un gran importador desde Brasil.
