Muchas personas aseguraron que las labores de rescate se vieron interrumpidas por su visita. La mandatario les respondió: «Yo dije voy a ir, pero tiene que seguir trabajando».
La Presidenta Michelle Bachelet visitó la localidad Villa Santa Lucía donde un alud arrasó el sábado parte del pueblo, dejando al menos 12 muertos y 14 desaparecidos.
«Frente a una catástrofe de esta naturaleza, lo primero son las personas. Por un lado, proteger a las personas que lograron sobrevivir a esta tragedia, por otro lado, rescatar a los desaparecidos, rescatar a los fallecidos», sostuvo la mandataria.
La jefa de Estado aseguró que si bien hay familias que perdieron todo también hay personas que no les pasó nada, que tienen miedo de que un nuevo derrumbe los pueda afectar y muchas de ellas están desorientadas.
«Eso los ha hecho buscar lugares más seguros fuera del radio de riesgo, un lugar dónde estar», indicó Bachelet, indicando que se está trabajando en la identificación de las personas muertas para informar responsablemente a las familias.
En medio de su visita en la zona, la Presidenta fue abordada por una familia (Pineda)quienes le reclamaron que su presencia había desviado la atención de la búsqueda de las personas desaparecidas y le recriminaron que haya privilegiado reunirse con el presidente electo Sebastián Piñera en vez de asistir de forma inmediata a la zona afectada.
“Yo dije voy a ir, pero tiene que seguir trabajando”, les contestó Bachelet.
En la noche del lunes, al término de la reunión del Comité Operativo de Emergencia de Puerto Montt, se confirmó que el cuerpo de una bebé de un año hallado en el lodo de la Villa Santa Lucía corresponde a Maite Barría Pineda.
Durante su visita, en la que fue acompañada por el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, la presidenta sostuvo una reunión con el Comité Operativo de Emergencia (COE), visitó la Posta Rural de Villa Santa Lucía e hizo un sobrevuelo por la zona afectada por la catástrofe.
Según cifras actualizadas de la Oficina Nacional de Emergencia, además de las doce personas fallecidas y catorce desaparecidas, el alud dejó una docena de heridos, veinte casas destruidas y otra veintena con daños diversos en el poblado, situado en el municipio de Chaitén, en la provincia de Palena, a unos 1.200 kilómetros de Santiago.
De acuerdo con informes del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), el alud fue ocasionado por el desprendimiento del glaciar «Yelcho», situado en las cercanías del pueblo.
El desprendimiento del glaciar se produjo tras copiosas lluvias que cayeron en la zona durante los últimos días.
La Oficina Nacional de Emergencias informó que se habilitaron cinco albergues en La Junta, una localidad cercana en la vecina región de Aysén, entre los que se cuentan un gimnasio municipal, un colegio, un jardín infantil, la sede municipal y la sede de un club deportivo.
Decenas de soldados del Ejército de Chile, entierran en la capa de lodo, que en algunas partes tiene tres metros de altura, unas largas varas que llevan consigo para intentar dar con el cuerpo de las personas desaparecidas.
