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La mala «salud política» del ministro Emilio Santelices

Felipe Saleh
Por : Felipe Saleh Periodista El Mostrador
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Más errores que aciertos –y algunos de ellos muy seguidos– tienen a este cirujano en medio de fuertes cuestionamientos en la oposición y el oficialismo, donde apuntan a que no ha logrado formar equipos afiatados, como tampoco instalar los temas de la cartera. Está en proceso, en la Cámara de Diputados, una acusación constitucional en su contra, que desde La Moneda trataron de neutralizar fichando a abogados DC para su defensa, aunque uno de ellos, Jorge Burgos, ya se bajó.


En el Centro de Salud Familiar (Cesfam) Juan Pablo II de La Reina, el ministro de Salud, Emilio Santelices, convocó a la prensa para lanzar la campaña contra las enfermedades de invierno. Vestido con el rentable delantal blanco, cuando le preguntaron por los abogados DC Jorge Burgos y Jorge Correa Sutil que lo defenderían ante la acusación constitucional que la oposición presentó en su contra, contestó –con una sonrisa que no se le despegaba de la cara– que «lo más importante es que estamos ante una situación de máxima relevancia y son dos destacados profesionales, juristas, constitucionalistas con amplia trayectoria y que, obviamente, son de máxima confianza para que puedan representar el caso al que estamos enfrentados”.

Una respuesta casi liviana, en la que no se vislumbró ninguno de los aspectos políticos que conllevaba la acusación que, de prosperar, puede llevarlo a la destitución, o el fichaje de las dos figuras DC, porque para Santelices el foco es otro. “Los medios y las formas ahora son jurídicas, acojo cuales sean, porque el ámbito en que yo me muevo es el que estamos acá, ciudadano, que los enfermos se curen”. Y cuando le preguntaron sobre cómo armaría sus descargos, para lo que tiene plazo hasta el 12 de junio, agregó que «la defensa se hace con la verdad y entregando toda la información y antecedentes”.

Una respuesta que refleja la “ingenuidad” política con que lo describen en el Congreso, al interior de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados y entre los parlamentarios que están encargados de analizar la acusación constitucional. “No sabe de política, cree que porque ha conversado por teléfono con otro parlamentario de oposición, por ejemplo, eso significa un acuerdo y se va a respetar”, afirmó uno de los legisladores.

En efecto, Santelices es descrito como un ministro accesible, que contesta los llamados personalmente y no los delega en su jefe de gabinete, que mantiene una comunicación fluida con los integrantes de las comisiones del Congreso en los respectivos grupos de WhatsApp. «Se nota que es un mateo, que está al día con el programa y tiene buena disposición para escuchar. Se ha juntado con cincuenta alcaldes”, dijo el diputado RN, Andrés Celis, de la Comisión de Salud.

Coincide con él Aldo Santibáñez, presidente de la Federación de Profesionales Universitarios de la Salud (Fenpruss), quien reconoce que “hasta el momento no hemos tenido problemas con el ministro, estamos instalando una mesa de trabajo y la verdad no podemos hacer una evaluación concluyente con poco más de dos meses en el cargo. El problema es con el gobierno, que al parecer no tiene claro cuáles son las cifras ni la forma como se va a ejecutar la inversión hospitalaria”, apuntando a los anuncios que ha efectuado el Presidente Sebastián Piñera, como la implementación de la especialidad de Medicina Familiar, algo que ya existe, pero que igual Santelices confirmó sin matices, lo que llevó a que profesionales de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica salieran a corregirlo.

[cita tipo=»destaque»]Para otro parlamentario de oposición que suscribe la acusación constitucional, el estilo del ministro para tomar decisiones con autonomía y sin considerar los matices políticos, es lo que le ha traído sus principales derrotas en el poco tiempo que lleva. “No ha tenido la capacidad de instalar los temas, tiene un equipo muy mal preparado. Cuando terminó haciendo cosas solo, sin hablar con nadie, como la redacción del protocolo o aprobando el nombramiento del director de la Posta Central, se equivocó mucho. En la comisión, la primera vez que concurrió, no manejaba bien las cifras de inversión hospitalaria”, relató.[/cita]

Una semana antes de la cuenta pública de Piñera, otra vez el ministerio apareció en la prensa por una designación equivocada. Esta vez se trató de Rodolfo Santander, director de la Posta Central, que duró tres semanas en el puesto, debido a que nadie verificó antes que había sido formalizado por violencia intrafamiliar en el año 2007 y, apenas se hizo pública la información, Santelices se vio obligado a removerlo, el 29 de mayo.

Así el ministro remató un mes para el olvido, que comenzó con la interpelación que impulsó la oposición, debido a los perjuicios que eventualmente provocó la decisión expresada en el protocolo de aborto. Durante la sesión, en que se enfrentó a la diputada Marcela Hernando, el desempeño de Santelices no fue bien evaluado: mostró gráficas que aumentaron la confusión, siempre nervioso e incómodo, con un tono en que hizo referencias a él mismo en tercera persona.

En esa interpelación, la diputada Hernando hizo los primeros cuestionamientos públicos al equipo que ha conformado el ministro. Particularmente sobre la contratación de Luis Barrios, ingeniero que trabajó en la empresa concesionaria del Hospital de Antofagasta y actualmente lo hace en inversiones y obras del Minsal. “El hecho de que haya trabajado en Antofagasta no solo fue una tremenda oportunidad, sino un tremendo valor, porque nos ha permitido conocer lo que ocurre en terreno, con las botas puestas”, defendió Santelices.

También debió explicar la contratación de Enrique Rivera, investigado por adulterar partidas de presupuesto en el Hospital de Iquique. Santelices dijo que al enterarse de la situación “se suspendió su ingreso al ministerio”.

Para otro parlamentario de oposición que suscribe la acusación constitucional, el estilo del ministro para tomar decisiones con autonomía y sin considerar los matices políticos, es lo que le ha traído sus principales derrotas en el poco tiempo que lleva. “No ha tenido la capacidad de instalar los temas, tiene un equipo muy mal preparado. Cuando terminó haciendo cosas solo, sin hablar con nadie, como la redacción del protocolo o aprobando el nombramiento del director de la Posta Central, se equivocó mucho. En la comisión, la primera vez que concurrió, no manejaba bien las cifras de inversión hospitalaria”, relató.

Precisamente Santelices ha sumado varios errores después de la polémica modificación del protocolo sobre objeción de conciencia en la ley de aborto en tres causales. Frente al explosivo aumento de los casos de VIH en el país, el ministro expuso las números, pero se equivocó y dijo que estas escapaban “a todas las cifras de contagio en Latinoamérica, incluso África”, para luego asegurar que la mortalidad en Chile era superior al promedio mundial. Al otro día debió tratar de explicar sus dichos, ante las críticas que le cayeron encima.

En la derecha cuestionan que Santelices no haya logrado formar un equipo políticamente afiatado. “Tiene mucha gente de la administración anterior, muchos PPD o de otros partidos de oposición. Eso no permite construir confianza plena”, afirmó un parlamentario de Gobierno. De hecho, en el equipo de prensa de Santelices hay al menos dos asesores que trabajaron antes en gobiernos de la Concertación.

También reclaman que no ha sabido mantener los equilibrios políticos en el sector, porque en su equipo «hay más gente de la UDI, en desmedro de RN», lo que también ha generado ruido en el oficialismo.

Si ya fue mal mirada en el Gobierno y Chile Vamos la desprolijidad en la elección del momento político para dar curso a la modificación del protocolo de la ley de aborto en tres causales –especialmente a quien era en ese momento su jefe de gabinete, Mario Villalobos, que fue derivado a otras funciones en la cartera–, fue también considerada desprolija al interior del ministerio su decisión de nombrar como jefe de recursos humanos a una persona sindicada como responsable de unos 60 despidos en la institución. Es más, eso provocó que la asociación de funcionarios, Afuminsal, protestara en el frontis del ministerio a comienzos de abril.

Juicio político

«Es importante decir que para nosotros este ministro representa los intereses del mercado dentro de la salud pública chilena. Es un representante de los empresarios”, dijo la diputada del Frente Amplio , Claudia Mix, una de las patrocinadoras de la acusación constitucional contra el secretario de Estado.

Emilio Gabriel Santelices Cuevas, 62 años, cinco hijos, es cirujano de la Universidad Católica. Anestesiólogo con especialidad en cardiología, tiene un MBA en la Universidad de Tulane en Nueva Orleans, Estados Unidos, y otro en la Universidad de Chile. Ha sido académico de esta última casa de estudios y en el ámbito privado fue director de la Clínica Las Condes y asesor de la multinacional Zurich Financial Group en materia de seguros de salud.

Según fuentes de gobierno consultadas, a pesar de los errores cometidos hasta ahora, pesa a su favor su cercanía con Cecilia Morel, esposa del Presidente Piñera. Sin embargo, ese blindaje no ha evitado que en La Moneda tengan claridad de su debilidad política, razón por la cual, ante la poca pericia demostrada por Santelices hasta ahora, hizo que la Segpres interviniera para afinar su defensa en la acusación constitucional. Así, fueron el ministro Gonzalo Blumel y el abogado constitucionalista Sebastián Soto, quienes gestaron la incorporación de Burgos y Correa Sutil, aunque ayer en la tarde, dado el malestar que esa jugada generó en la DC, el ex ministro del Interior de Bachelet se bajó del equipo de defensa.

«Más allá de lo jurídico, la acusación constitucional es un juicio político. Si quisieran salvarlo, debería procurar solucionar el tema de fondo, que son los derechos de las mujeres, y eso no lo han entendido”, dijo el diputado PS Marcos Ilabaca, vocero de la comisión encargada de analizar el libelo acusatorio.

Su par del FA, Renato Garín, dijo que el efecto de fichar a dichas figuras DC fue un error, otro más en el currículo de Santelices como ministro. “Yo respecto mucho a Jorge Correa, un gran abogado, pero esta decisión provoca un serio conflicto en la DC que antes no apoyaba la acusación y, después de esto, probablemente lo haga”, afirmó.

Una vez que la comisión elabore un informe para la Sala de la Cámara de Diputados, se necesitan 78 votos de los 155 escaños para que la acusación sea aprobada y pase al Senado.

Jorge Correa Sutil fue subsecretario del Interior, pero además es un connotado especialista, que, por ejemplo, descubrió el error en la acusación que de todas formas terminó destituyendo a Harald Beyer en 2012. Según fuentes DC tendría una motivación económica para aceptar defender, a pesar de que su partido se declara en la oposición, a un ministro del Gobierno de derecha. En todo caso, no es tan lejano al piñerismo, pues su hijo Jorge Correa Serrano es casado con Loreto Cox Alcaíno, hija de José Cox, uno de los socios históricos del Presidente.

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