PAÍS
Mientras presentaba en La Moneda el proyecto de ley que pretende combatir el nepotismo, el Presidente se enredó con el discurso y trató de salir jugando con una frase de dudoso gusto.
Un nuevo lapsus público protagonizó el Presidente Sebastián Piñera, cuando en medio de la presentación del proyecto de Ley de Integridad Pública, en La Moneda, se le desordenaron los papeles de su alocución.
“Déjenme ordenar mis papeles”, dijo el Mandatario, mientras trataba de poner en regla las hojas. Notoriamente incómodo, pasado casi un minuto en que estuvo revisando en el podio cada una de las páginas, trató de zafar de la situación con una frase que pretendía ser chistosa, pero de tono claramente machista: “¿Quién metió la mano aquí? Si no es mi mujer, es el diablo”.
Luego, continuó con la presentación del proyecto que pretende combatir el nepotismo, uno de los karmas de su administración, que comprende una ley de Transparencia 2.0, una agenda antiabuso y anticorrupción, y una política de datos abiertos.
El proyecto es especialmente sensible para el Gobierno, tomando en cuenta los casos de nepotismo que incluso salpican personalmente al propio Presidente, como lo fue la fallida nominación de su hermano Pablo como nuevo embajador en Argentina. Además, más allá de los lazos familiares del propio Piñera con su ministro del Interior , su primo Andrés Chadwick, y la masiva presencia del clan Chadwick en el aparato estatal, más de 20 personas tienen relación familiar directa con autoridades del Gobierno, conformando un mapa del nepotismo.
“La regla de oro en el servicio público es que el bien común siempre tiene que prevalecer sobre cualquier bien particular (…) la integridad pública es fundamental. Por eso queremos funcionarios públicos que sean honestos, que estén comprometidos y que sean capaces. No queremos funcionarios públicos que lleguen a servirse a sí mismos en base a pitutos y que puedan ser operadores políticos en la administración del Estado”, dijo el Mandatario en la firma del proyecto que entre otros, regular el paso de un funcionario público a una empresa privada que en el ejercicio de su cargo debió regular y el acceso a la administración pública de parientes de autoridades.
SIGA LEYENDO: El mapa del nepotismo en el gobierno de Piñerachisto
