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De acuerdo a los argumentos elaborados por Arias, existe una carta, , fechada el 13 de diciembre de 2016 y escrita por la madre de dos adolescentes que denuncian haber sido abusadas por el presbítero, que “fue enviada a don Fernando Ramos Pérez”, obispo auxiliar de Santiago y actual administrador apostólico de Rancagua.
En agosto de este año durante un allanamiento al Arzobispado de Santiago, el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, incautó una carpeta con denuncias de abusos sexuales contra el sacerdote coreano Pablo Park, de la orden de los San Columbanos.
En base a esto, Arias logró justificar el allanamiento al Obispado de Valparaíso, efectuado el 13 de septiembre, con miras a los alegatos de este martes, donde se analizará el recurso de protección interpuesto por esa diócesis, reclamando por la legalidad de la diligencia, consigna La Tercera.
De acuerdo a los argumentos elaborados por Arias, existe una carta, , fechada el 13 de diciembre de 2016 y escrita por la madre de dos adolescentes que denuncian haber sido abusadas por el presbítero, que “fue enviada a don Fernando Ramos Pérez”, obispo auxiliar de Santiago y actual administrador apostólico de Rancagua.
Arias afirma que las víctimas enviaron una carta al entonces obispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte, “de la cual nunca tuvieron respuesta”, añadiendo que no se habría seguido la normativa de la Iglesia, ni tampoco de la justicia penal.
Esto, a juicio del persecutor, fundamentalmente la mención a dos obispos (Ramos y Duarte) hizo necesario el allanamiento al Obispado de Valparaíso. Con estos argumentos la fiscalía pretende que la corte rechace el recurso de protección y deje sin efecto la orden de no innovar, presentados por la Iglesia de Valparaíso, que mantiene paralizada la causa desde principios de octubre.
