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El ministro para causas por violaciones a los derechos humanos condenó al general en retiro de la Fuerza Aérea Vicente Armando Rodríguez Bustos a la pena de 10 años y un día de presidio y absolvió al general en retiro de Carabineros Patricio Fernando de la Fuente Ibar, por no acreditarse su responsabilidad en los hechos.
El ministro en visita Mario Carroza dictó sentencia por 2 secuestros calificados y 9 homicidios de colaboradores y miembros del Grupo de Amigos Personales (GAP) del Presidente Salvador Allende en el Palacio de La Moneda tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973.
En el aspecto civil, el magistrado condenó al Estado de Chile a pagar una indemnización total de $1.320.000.000 a familiares de las víctimas.
En el fallo (causa rol 126.461 y acumuladas), el ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago condenó al general en retiro de la Fuerza Aérea Vicente Armando Rodríguez Bustos a la pena de 10 años y un día de presidio, como autor de los delitos de secuestro calificado de Domingo Bartolomé Blanco Tarrés y José Belisario Carreño Calderón; y el delito de homicidio calificado de Gonzalo Mario Jorquera Leyton, Carlos Alfonso Cruz Zavalla, Luis Alfredo Gamboa Pizarro, Pedro Juan Garcés Portiagliati, Óscar Osvaldo Marambio Araya, Edmundo Enrique Montero Salazar, Jorge Osvaldo Orrego González, William Osvaldo Ramírez Barria y Enrique Andrés María Ropert Contreras.
En la causa, el ministro Carroza decretó la absolución del general en retiro de Carabineros Patricio Fernando de la Fuente Ibar, por no acreditarse su responsabilidad en los hechos.
En la etapa de investigación, el ministro Carroza logró establecer que “todos los integrantes de la guardia personal del Presidente Allende, junto a Enrique Ropert Contreras (estudiante universitario e hijo de Miria Contreras, secretaria privada del Presidente Allende), fueron trasladados hasta las dependencias de la prefectura policial del interior de la Intendencia, siendo llevados a la 6° Comisaría de Santiago y, posteriormente, al Cuartel General de la Policía de Investigaciones.
Los cuerpos de la mayoría de las víctimas fueron encontrados en las riberas del Río Mapocho, en el sector del Puente Bulnes, e ingresados el día 20 de septiembre de 1973 al entonces Instituto Médico Legal.
