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A pesar del inicio de este plan de descontaminación, dirigentes de la zona criticaron la iniciativa y consideraron que es insuficiente. En esa línea, el dirigente de la Asamblea Puchuncaví, Juan Valladares, consideró que «muchos de estos caballeros podrían estar presos porque la gente sigue muriendo y no podemos estar contentos mientras la gente sigue muriendo por la descarga de metales pesados que la fundición no puede evitar a menos que se traslade».
Desde este lunes comenzó a regir el plan de descontaminación para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví, afectadas por una serie de graves episodios de contaminación ambiental ocurridos entre agosto y septiembre del año pasado.
La ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, llegó hasta el lugar para explicar a los alcaldes de estas comunas -Óscar Sumonte (Concón), Eliana Olmos (Puchuncaví) y Mauricio Carrasco (Quintero)- los alcances que tendrá este plan.
En primer lugar, Schmidt explicó que lo que se busca es «congelar inmediatamente todas las emisiones de la zona; establecer una reducción muy importante de material particulado, dióxido de azufre y óxido de nitrógeno que en tres años las empresas tendrán que realizar».
«El control de todos los sistemas de monitoreo en la zona son de responsabilidad del Estado y en una auditoria que ahora en el mes de mayo el gobierno de Finlandia dará a conocer los resultados nos permitirá rediseñar toda la estructura de monitoreo», agregó.
Además, recalcó que «por primera vez se van a monitorear las emisiones de los gases hidrocarburos que generaron las emergencias».
En concreto, este plan va a afectar principalmente a las empresas Codelco Ventanas, Aes Gener y Enap, responsables del 76 por ciento de emisiones de material particulado, 99 por ciento del dióxido de azufre y el 81 por ciento de emisiones de óxidos de nitrógeno.
El plan también incluirá estudios de agua y suelo, tomando en consideración un estudio de un instituto noruego que planteó que no había mayor contaminación en el aire que la que hay en cualquier ciudad con un polo industrial.
Pero a pesar del inicio de este plan de descontaminación, dirigentes de la zona criticaron la iniciativa y consideraron que es insuficiente.
En esa línea, el dirigente de la Asamblea Puchuncaví, Juan Valladares, consideró que «muchos de estos caballeros podrían estar presos porque la gente sigue muriendo y no podemos estar contentos mientras la gente sigue muriendo por la descarga de metales pesados que la fundición no puede evitar a menos que se traslade».
En tanto, Javiera López de «No Más Zonas de Sacrificio», aseguró que el plan «no considera al arsénico, no considera los metales pesados, no considera realmente la salud de la gente, no está en pos de la comunidad, está en pos de un lado empresarial, de un lavado de imagen que ellos tienen».
