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En una de sus 21 recomendaciones, el informe de la oficina de Michelle Bachelet planteó que el Gobierno debe “asegurar que el proceso de elaboración de una nueva Constitución sea inclusivo, participativo y transparente, incluso garantizando la paridad de género durante el proceso y la participación de los pueblos indígenas y todos los demás sectores de la sociedad”. En la oposición celebraron este llamado de la ONU, que llega en momentos en que la derecha ha bloqueado avanzar en estos puntos en el marco de la negociación constituyente. Sin embargo, en el Gobierno consideraron que la sugerencia del organismo internacional “está fuera del ámbito de la comisión”.
El informe elaborado por la Oficina de la Alta Comisionada para los DD.HH. de la ONU, Michelle Bachelet no solo descolocó al Gobierno de Sebastián Piñera al sostener que “hay razones fundadas para sostener que se han producido un elevado número de violaciones graves a los derechos humanos” durante al estallido social. También cayó como un balde de agua fría que la ACNUDH planteara recomendaciones en materia de Nueva Constitución, uno de los debates políticos centrales que se ha tomado la agenda en este estallido social.
La recomendación de la oficina de Bachelet al Gobierno -parte del paquete de 21 sugerencias que formula el organismo internacional- apunta a “asegurar que el proceso de elaboración de una nueva Constitución sea inclusivo, participativo y transparente, incluso garantizando la paridad de género (50% mujeres, 50% hombres) durante el proceso y la participación de los pueblos indígenas y todos los demás sectores de la sociedad. Los derechos humanos deben estar en el centro de este debate nacional”.
La incomodidad del Gobierno la hizo evidente el canciller Teodoro Ribera, quien ayer -en la misma vocería donde señaló que “no podemos estar preocupados de informes más informes menos”- sostuvo que algunas de las recomendaciones de la ACNUDH “están fuera del ámbito de la comisión”.
“Estamos hablando de una oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos. Hay miradas, perspectivas que ellos plantean, en un ámbito que está fuera de la comisión”, sostuvo.
La sugerencia llega en momentos en que parte del oficialismo ha bloqueado en las tratativas para el acuerdo constitucional avanzar en estos puntos de paridad, escudándose en que los puntos ya fueron fue zanjado en el pacto firmado con partidos de oposición el pasado 15 de noviembre.
En la oposición, han celebrado la sugerencia de la ONU. De hecho, el vicepresidente del Senado, el socialista Alfonso de Urresti, sostuvo que “el informe hace mención a que el proceso constituyente debe ser inclusivo y garantizar incluso la paridad de género, la participación de pueblos originarios y demás sectores de las sociedad. Ese es el camino correcto y espero Chile Vamos se abra a esta mirada que prima en las sociedades modernas”.
Por su parte, el diputado frenteamplista Diego Ibáñez destacó en Twitter que el “informe ONU es claro: Nueva Constitución con paridad de género y Pueblos Indígenas. La participación de todas y todos es esencial para respetar los DDHH” e ironizó señalando que “¿otra vez dirán que hay que salirse de la ONU?”.
Para el sociólogo Manuel Guerrero, “el informe de la ONU recomienda paridad de género y participación de los pueblos indígenas para que la nueva Constitución sea legítima desde su concepción. Insólito que un organismo internacional deba indicarlo porque nuestro sistema político no es capaz de asumirlo por sí mismo”.
