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Desde la Democracia Cristiana al Frente Amplio aseguraron que el monto propuesto por el Gobierno en el Ingreso Familiar de Emergencia es “insuficiente, porque no se alinea con ningún parámetro de subsistencia (…) ni con los parámetros mínimos para superar a la línea de la pobreza o siquiera para superar la pobreza extrema”. En conjunto, consensuaron una propuesta de Renta Básica de Emergencia que implica “aumentar la cobertura del 60% inicial propuesta por el Ejecutivo al 90%, además de incorporar a quienes tienen ingresos formales, pero que aún están por debajo de la línea de la pobreza y así asegurar una protección a la clase media”.
El Ingreso Familiar de Emergencia que el Gobierno envió al Congreso este lunes no convence para nada a la oposición, al punto que desde las bancadas de los partidos opositores en la Cámara -desde la Democracia Cristiana al Frente Amplio- consensuaron una propuesta propia de Renta Básica de Emergencia, una idea que desde este sector han venido levantando desde el inicio de la crisis.
A juicio de los representantes de las bancadas opositores, la solución que ofrece el Gobierno contempla “ingresos que de acuerdo a los sistemas de medición, no servirían siquiera para satisfacer sus más mínimas necesidades de vivienda, abrigo o alimentación”.
Recalcan, en este sentido, que “el monto propuesto por el Gobierno es insuficiente, porque no se alinea con ningún parámetro de subsistencia acorde a aquellos presentes en distintos instrumentos vigentes en Chile, como el salario mínimo o con el subsidio para garantizar un ingreso mínimo bruto de $380.000 para llegar a un ingreso líquido de $300.000”.
Pero, sobre todo, “no se alinea tampoco con los parámetros mínimos para superar a la línea de la pobreza o siquiera para superar la pobreza extrema. Tomando el ejemplo dado en el comunicado presidencial ($260.000 para 4 integrantes), el ingreso familiar de emergencia de forma autónoma, no se encuentra por sobre el valor de la línea de la pobreza ($450.165 para 4 integrantes), ni siquiera por encima de la línea de la pobreza extrema ($300.110 para 4 integrantes)”.
La declaración es firmada por Alejandra Sepúlveda (Regionalistas-Ecologistas-Humanistas), Alexis Sepúlveda (Partido Radical), Camila Vallejo (Partido Comunista), Claudia Mix (CS-Comunes-Liberales), Giorgio Jackson (Revolución Democrática), Joanna Pérez (Democracia Cristiana), Luis Rocafull (Partido Socialista) y Raúl Soto (Partido por la Democracia).
Los parlamentarios dicen ver “con preocupación, la seguidilla de proyectos -y correcciones a los mismos- que ha estado realizando el Gobierno, los que no permiten dar soluciones reales a los bolsillos de las chilenas y chilenos”.
Por eso, hacen un llamado al Gobierno “a no dilatar más la entrega de soluciones concretas y directas para los chilenos y chilenas. Ha tardado en dar respuestas al compromiso de destinar un fondo de US $2.000 MM, el que no puede mantener descansando mientras los hogares se enfrentan diariamente a esta crisis”.
La propuesta de Renta Básica de Emergencia presentada por las bancadas de oposición consiste en la entrega de un monto a las familias pertenecientes del 90% más vulnerables sin contraprestaciones asociadas que complemente sus ingresos y garantice que todas ellas tengan ingresos sobre la línea de la pobreza, de forma pareja por un período de 4 meses.
Accederán al beneficio las familias del 90% más vulnerable que reportan ingresos mayoritariamente informales o, en el caso de las familias con ingresos mayoritariamente formales, todas aquellas que estén bajo la línea de la pobreza. De acuerdo a la propuesta, esto implica “aumentar la cobertura del 60% inicial propuesta por el Ejecutivo al 90%, además de incorporar a quienes tienen ingresos formales, pero que aún están por debajo de la línea de la pobreza y así asegurar una protección a la clase media”.
Para financiar la propuesta, plantean “aumentar la deuda pública o que sea pagado con el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), o una combinación de ambos».
