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Mario Desbordes: «El 10 % salvó al Gobierno el año pasado. Pudimos haber tenido perfectamente otro estallido»

Hernán Leighton
Por : Hernán Leighton Periodista de El Mostrador
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El abanderado de Renovación Nacional, si bien se mostró de acuerdo con la decisión del Ejecutivo de no prosperar en la idea de recurrir al Tribunal Constitucional en medio del debate por el Bono Clase Media, de igual manera continuó con sus cuestionamientos al alcance del último paquete anunciado por el Presidente Piñera, al señalar que “sí, mucha gente es la que está quedando fuera, hay 14 millones de personas en el Registro Social de Hogares y el bono llega a 8 millones. Suponiendo que la mitad de los inscritos tendrán necesidad urgente, es harta gente”. En el contexto de la crisis sanitaria, el extimonel de RN respondió a las palabras del ministro vocero, Jaime Bellolio, quien en una entrevista dada a conocer el fin de semana pasado, sostuvo que “nadie podía saber lo que podía pasar en marzo”, haciendo alusión a que ni el propio Desbordes lo había advertido. Ante esto, el presidenciable reaccionó asombrado: «Jaime, échale una miradita lo que pasaba afuera, si no teníamos para qué ser expertos”, expresó. Con miras a la próxima discusión del eventual retiro del tercer 10 por ciento, indicó que “se va a aprobar igual con votos de la UDI Y RN”. En una mirada retrospectiva, Desbordes aseguró que, de no ser por el primer retiro del 10 por ciento, en junio o agosto del año pasado habría habido otro estallido social. «Eso fue lo que lo salvó», sentenció.


En Chile Vamos existe una sensación de desmarque con su propio Gobierno, al que acusan de no socializar las medidas que de un día a otro se anuncian y que, por consiguiente, en lugar de buscar avanzar en bloque, terminan transformándose en verdaderos dolores de cabeza para La Moneda. Este “síndrome” –como le han llamado transversalmente desde la coalición oficialista– termina por evidenciar el duro camino que le resta al actual Ejecutivo en su último año al mando y, de pasada, la débil injerencia que el Presidente Sebastián Piñera está teniendo sobre los suyos.

En esta entrevista el candidato presidencial de RN, Mario Desbordes, repara en los efectos secundarios de este problema, el cero costo político que conlleva el pararse en la vereda de enfrente de Palacio, la pérdida de las confianzas, y la distancia que se va a haciendo cada vez más notoria, todo lo cual redunda en un cuestionamiento a la gestión política emanada desde La Moneda, la que –varios coinciden al respecto– se ha ido debilitando con el pasar del tiempo.

-¿Quedó conforme con que el Gobierno no acudiera al TC y así destrabar el último plan de ayuda económica?
-Me parece una cuestión lógica, yo creo que ese tipo de requisito, de compatibilidad, es lo que le molesta a la gente, no debió haberse puesto eso y entiendo que estamos hablando quizás de una buena cantidad de recursos, pero ese tipo de detallitos, por decirlo suave, son los que chorean bastante.

-Según el análisis que ha hecho con su equipo, ¿es mucha la gente que queda fuera de este último paquete de ayuda anunciado por el Gobierno?
-Sí, mucha gente es la que está quedando fuera, hay 14 millones de personas en el Registro Social de Hogares, el bono llega a 8 millones. Suponiendo que la mitad de los inscritos tendrán necesidad urgente, es harta gente. Siempre desde un sector no falta el que te dice ‘mira, el Banco Central acaba de decir que la mitad de la plata que sacaron del 10 por ciento fue a pagar ahorro’, claro, pero la otra mitad, si el punto es ese. Si cuando discutimos algunos presidenciables, y dice ‘mira, yo prefiero focalizar, no vaya ser cosa que le llegue plata a alguien que no lo necesita’, yo pienso distinto, yo preferiría que le llegue plata a alguien que no lo necesita, antes de dejar sin que le lleguen recursos a alguien que sí lo necesita.

-¿Qué le faltó al Gobierno para convencer, al menos a los suyos, de que con este nuevo paquete –que en un principio era de 6 mil millones de pesos, que después de vio aumentado– alcanzaba a cubrir las necesidades?
-Los 12 mil millones todavía siguen incluyendo medidas sanitarias, por lo que no tengo muy claro, por lo que no sé cuánto de los 6 mil millones van directo a la gente y a las pymes. Yo creo que el Gobierno nos ha convencido de que es un buen paquete de medidas, yo estoy de acuerdo en eso, y valoro el esfuerzo del ministro (Rodrigo) Cerda y (Karla) Rubilar y, por supuesto, del Presidente que está detrás. Porque este paquete de medidas es distinto a lo que era antes, el año pasado por lo menos. Todo hogar que tenga menos de 405 mil pesos de ingreso, no tiene que dar ninguna explicación y recibe el bono, y eso me parece bien. Ha habido mucha crítica porque uno pide ayudas más universales, y generalmente son críticas que hace gente que no les falta nada y que está muy cómoda. Cuando uno sale a la calle y se contacta con la gente, la cantidad de ejemplos de personas que quedaron fuera es muchísima. Por lo tanto, es evidente: o hacemos un esfuerzo fiscal mucho mayor o buscamos otras alternativas de normas universales.

-¿Es un tema de dinero, es un tema de focalización? ¿Dónde está el problema?
-No sabemos hasta cuándo dura esto, se supone que el 30 de junio 15 millones de personas estarán vacunadas con la segunda dosis del Sinovac, no sabemos si necesitamos una tercera dosis, qué va a pasar con las cepas nuevas. Pero supongamos que tenemos un buen horizonte y en junio ya la gente está empezando a volver a trabajar, o sea, si tenemos un proceso ejemplar como el de Israel, donde ya están normalizando lo que pasa en el país. En ese contexto, este es el último empujón. Por lo tanto, habría que hacer un empujón grandote, de muchos más recursos. Cuando se plantean los 12 mil millones el año pasado, se nos dijo que no podría gastarse todo, no comprometer todo el dinero, porque no sabíamos hasta cuándo llegaba esto. Bueno, ahora sabemos. Hay un informe que me parece muy interesante, que hay que leer con mucho cuidado, más de 2 millones y medio de personas pasaron de clase media a vulnerable, 300 mil pasaron de sector acomodado a clase media, y eso, con los números que se están recién conociendo. Yo creo que este era el minuto de romper el chanchito. Ultimo empujón para que la gente pudiera terminar de pasar este temporal.

Además, veo una cuestión que yo sé que les molestó a algunos; si el escenario se repite como en junio pasado, si tenemos mucha gente pasando hambre, yo estoy convencido que en junio y agosto del año pasado pudimos haber tenido perfectamente otro estallido. Cuando digo que el 10 por ciento salvó al Gobierno, yo creo que literalmente lo salvó. No es lo único, el Fogape se ha quedado corto, son muchas las empresas donde no les ha llegado.

-¿Esto tiene que ver con falta de capacidades, mala gestión, ideológicamente una visión muy sesgada? ¿Socializó algunos de estos grandes anuncios? Lo digo por un Gobierno que, para hacer política, trata primero de cubrir los flancos antes de tirarse a la piscina.
-No, el Gobierno no conversa con nadie cuando anuncia las cosas, las mandan nomás. Nunca ha habido, desde del día uno de este Gobierno, intención de conversar con sus parlamentarios, o con sus dirigentes, muy pocos, rara vez un proyecto ha sido socializado antes, muy rara vez. El exceso de focalización demuestra una porfía por una receta del «Manual del cortapalos», hay que ceñirse estrictamente al «Manual del cortapalos», no te salgas del manual, porque, si te sales, vas a ser irresponsable, populista, etcétera. Y el manual dice que hay focalizar, lo dice desde el año 79-80, más o menos. Y está bien para época normal, porque es obvio, uno no puede entregar la plata fiscal a tajo abierto, tiene que focalizar. Pero en momentos como este, uno tendría que cambiar al ejemplo del actual primer ministro italiano, que fue presidente del Banco Central, y les dijo a los pares europeos ‘no podemos focalizar en este minuto’.

Yo creo que ha habido exceso de dogmatismo.

-En el Gobierno están convencidos de que por lo menos en los tiempos han andado bien. Uno se pregunta, si ya se está en cuarentena y la plata no está, hay una discusión que era evidente que se iba a dar en el Parlamento. ¿Se demoró el Gobierno en el envío de este paquete?
-Un sector del Gobierno se sorprendió con que tengamos esta cuarentena tan extensa, no creo que el Ministerio de Salud, no lo creo. Por ahí el ministro (Jaime) Bellolio dice en una entrevista, el fin de semana, ‘nadie podía saber en marzo’, cuando le preguntan, porque algunas personas les dijimos que las elecciones no se iban a poder hacer el 10 y 11 de abril. Y como lo dije en entrevistas abiertas, está grabado. Le diría ‘Jaime, échale una miradita a lo que pasaba afuera’, si no teníamos para qué ser expertos. Expertos en Chile, pero también amigos en España, Francia, Alemania, ‘después de las vacaciones se les viene una ola grande’…, todo el mundo, todos, ¿por qué íbamos a ser la excepción nosotros, por qué?

Puede que haya habido un poquito de lentitud en anunciar las medidas, yo prefiero echarle para adelante, las medidas se van a pagar en abril si esto anda como corresponde.

-¿Le faltó al Gobierno quizás haberse apoyado en estamentos más técnicos, para después, si la medida era equivocada, haber tenido un respaldo mayor ante la ciudadanía?
-Llevo dos meses diciéndole al Gobierno que convoque a los economistas, pero no han querido, hay algunos ahí que sienten que saben mucho más que los otros economistas, que ya habían sido convocados. Pero ya está, yo creo que hay que ahora empezar a avanzar en estas medidas. Empezar a entregar los bonos, el IFE ya no es incompatible con el otro bono. Mira, hagámoslo así, quedan seis días para la elección, y recién estamos empezando a terminar este proceso legislativo, pero ya está. Avanzar rápido en la vacunación, definir rápido si se requiere tercera dosis Sinovac, el Gobierno ha hecho bien en comprar muchas dosis de esa y otra vacuna. Los contagios van a seguir aumentando, se esperan dos semanas muy duras.

Es importante que la gente se quede en la casa, se encierren, estas medidas de dos semanas tan duras, eran necesarias. Lamento mucho lo que pasa con el comercio, el pequeño emprendimiento. Por eso el Gobierno tiene que ayudar más. La solución no es la que plantean mis socios de la UDI, que no nos confinemos. Al revés, el llamado debió haber sido inyectémosle recursos a esa gente, para que no tenga que salir.

-Respecto del retiro del tercer 10 por ciento, usted le pide al Gobierno no acudir al TC y sumarse a esto. ¿Perdió ya la batalla política en este aspecto el Ejecutivo? ¿Cuáles son las consecuencias de recurrir al TC?
-Yo creo que necesitamos alguna fórmula más amplia, que allegue recursos a las familias y pymes que no están recibiendo beneficios del paquete de medidas. Y eso puede ser el Seguro de Cesantía de Joaquín Lavín, que el Gobierno ni siquiera le ha respondido, porque lo mínimo es que el Gobierno le diga ‘mira, sí o no, está mal, está bien’.

-Pero usted está al tanto que el Gobierno rechaza de plano el proyecto de Lavín, al cual usted se sumó…
-Yo a lo que me sume es a hacer fuerza para que al menos le responda. Por supuesto que el Gobierno la rechaza, ese es el problema. ¿Es buena la medida de sacar plata del fondo de cesantía? ¿Es buena sacar plata del 10 por ciento? Se los quiero decir a todos los que llenan de columnas el fin de semana: no poh, compadre, no es buena medida, pero si no, ¿qué?

Eso es lo que yo les digo, hasta cuándo cresta, si no qué, perdóname, pero de verdad saca los choros del canasto esta cuestión. Siguen llenado de columnas de opinión que se las leen entre ellos, y quedan felices. El el fin de semana se fuman el pucho, el whiskicito, y se dicen a ellos mismos, se dan cuanta que teníamos razón, es muy malo. Si poh compadre, pero si no qué, la gente está desesperada y no les va llegar la ayuda fiscal.

Si no tenemos alternativas, si no vas a poner algo sobre la mesa, entonces deja de bloquear, eso lo digo en general, es que la verdad es que eso agota. Y luego dicen ‘mira, Desbordes es un irresponsable, populista’. Primero, el 10 por ciento se va aprobar igual con votos de la UDI y RN. Dos, se va a aprobar porque los parlamentarios están convencidos que el paquete de medidas, siendo bueno, no le va a llegar a mucha pyme y personas. Tercero, como se va a aprobar igual, entonces hagamos un buen proyecto.

¿Cuál es el problema con sacar fondos? Que esos fondos los van a necesitar después, igual que el fondo de cesantía. Lo que yo digo, por qué entonces el Gobierno no toma cartas en el asunto, agarra el proyecto, el que retira va a cotizar un 11 por ciento durante tres años, o el gasto que alcance el monto, o que quien retira se acoge a esta extraordinaria medida, provisional, y te puedes jubilar uno o dos años después, y el adicional que tú cotizas es complementado con un aporte fiscal.

El punto estrictamente político, para todos los que les da lo mismo quien gobierne, que no les cambia un milímetro la vida si gobierna Jadue o Lavín o Desbordes, decirles: lo que sí nos preocupa, échense una miradita a la historia reciente, y recuerden lo que fue la reforma laboral de (Osvaldo) Andrade. No digo nada más.

-¿Por qué al Ejecutivo le está siendo imposible poder alinear a los suyos, poder hacerse de la agenda?
-Yo estoy alineado en muchos temas, apoyo la labor del ministro (Enrique) Paris, de la subsecretaria (Paula) Daza, del subsecretario Dougnac, de la Kathy Martorell. En la reforma previsional los apoyo, pese a que no estoy de acuerdo. Yo creo que debimos haber mantenido el 6 por ciento en el bolsillo de los trabajadores. Siempre puede haber alguno, pero los parlamentarios de Chile Vamos, en la mayoría de las veces, han apoyado a su Gobierno.

Lo que pasa es que queda muy en la retina estos casos como el 10 por ciento, donde el Gobierno produce un casus belli, dicen ‘este caso es dramático, destruye los principios, las bases de la institucionalidad, mata nuestra sociedad chilena como la conocemos, por lo tanto, vamos en contra del proyecto’… esto termina en una escandalera que termina generando una sensación en la gente de que el Gobierno está sin rumbo y sin ningún control de para dónde va.

-¿Cómo evalúa el rol del comité político actual?
No hay mucho comité político y le tengo mucho aprecio y respeto a Gonzalo Blumel, él y el Presidente se taimaron con el primer 10 por ciento, y mataron las reuniones de los lunes. Donde, por último, si bien no era una reunión muy productiva, porque salíamos todos diciendo un discurso, pero por lo menos uno se decía un par de cosas y eso ayudaba. Y hoy día ni siquiera está esa reunión.

Antes uno discutía del comité político, tiene peso o no tiene peso. Pero hoy con todas las virtudes de (Rodrigo) Delgado, (Jaime) Bellolio u (Juan José) Ossa, uno ya ni habla del comité político. Probablemente ya todo lo está decidiendo Cristian Larroulet, sin ningún contrapeso, y eso es malo, eso no es bueno. No conozco a nadie que ponga en duda que Sebastián Sichel está invitado a la primaria.

-El fin de semana pasado su coordinador político, Andrés Maureira, le pidió a Sebastián Sichel que presentara sus credenciales para ver si era o no parte de Chile Vamos. Desde Republicanos también le cuestionaron su domicilio político. En ‘Tolerancia Cero’, reconoció que votó por Bachelet. ¿Usted le reconoce credenciales a Sebastián Sichel para ser parte Chile Vamos?
-Yo le creo que está voluntariamente en Chile Vamos y que se proyecta acá. Lo conocí de ministro y tuve una buena relación con él. No hemos conversado mucho más porque está rodeado de gente que me ataca constantemente, y yo no lloro, para mí esto es sin llorar nomás.

Le creo, él efectivamente votó por Bachelet, trabajó en el Gobierno de Bachelet, eso no está en discusión, hay unos tuits que son de la puta madre contra Sebastián Piñera, pero yo le creo. Le creo que está bien pensado y bien razonado, por lo tanto, es parte de Chile Vamos. Ahora, no fue parte de la génesis, su partido no estaba con nosotros cuando se fundó.

Lo que uno tiene que hace es buscar personas con los que tenga compatibilidades, y así hacer crecer la coalición con gente razonable, por lo tanto, que se venga Sichel, (Juan José) Santa Cruz, Mariana Aylwin, es una cosa positiva para Chile Vamos.

Bienvenido, está invitado a la primaria, y cuando hablemos de primaria, no puede no estar el nombre de Sebastián Sichel sobre la mesa, y competiremos lealmente. Y que ‘gane el más mejor’.

-¿Cómo se entiende que Chile Vamos no quiera, o no haga el gesto de entregarle una tarjetita de invitación, como le dijeron?
-Yo me quedo con que todos los presidenciables, los cuatro, lo han invitado. Cuando yo contesté, dijo para qué contesta Desbordes, si ya no es presidente del partido, bueno… La verdad es que no me quise meter más en el debate, si fue el propio Sichel el que me descalificó cuando yo lo invité.

Todos le han dicho que está invitado, no ha habido una sola voz que diga que no, que diga que no lo podemos invitar, no conozco a nadie que ponga en duda que Sebastián Sichel está invitado a la primaria. Por lo tanto, está más que invitado, cuándo le van a entregar carta o papeles, no lo sé, eso es de las directivas y no me meto a eso.

Es evidente que nuestra coalición está volcada hacia las elecciones de alcalde, concejales, constituyentes, gobernador regional, en eso estamos. Que yo sepa, no ha habido una sola reunión para hablar de las primarias, ni una sola. Todavía no hay candidato UDI, ¿quién es candidato UDI o la candidata? No hay.

De hecho, hubo que acomodar una fecha de inscripción de la primaria por necesidad de la UDI. Hay que decirlo con todas sus letras, ¿por qué se corrió para después de las municipales? Porque la UDI lo necesitaba, por su situación interna.

Internas de RN

-¿Es cierto esto de que el exministro Jaime Mañalich podría ser una carta de Renovación Nacional?
-No lo sé, eso lo está viendo la directiva, no sé si lo han invitado o no. En lo que a mí respecta, ojalá se entusiasmara Mañalich a ser candidato a senador o parlamentario, sería un verdadero aporte. Fue militante de RN y se fue conflictuado con algunas personas con las que yo también tuve líos. Jaime me produce siempre sentimientos positivos, lo valoro mucho.

-Luego que se cierra un capítulo importante de la historia judicial y que tenía cooptado políticamente al senador Manuel José Ossandón, ¿ha hablado usted con él, y qué papel cree que debiese jugar?
-He conversado con él, le he deseado éxito en lo judicial, confío en su palabra, lo conozco, es un gallo correcto siempre. ¿Qué rol tiene que cumplir?, él tiene que asumirlo, él es un tremendo líder para RN, es el que empezó con la derecha social y, por supuesto, bienvenido su liderazgo. Si quiere plantear una opción presidencial, y el partido se define por ahí, en términos de aceptarlo, aceptémoslo, soy materia dispuesta. Algunos lo están queriendo usar, gente que no les ha resultado el otro intento, que su líder no tiene por dónde, buscan otro liderazgo, como Sichel o, en este caso, el Cote.

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